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Peter Paul Olszewski Jr., juez del condado Luzerne (California), conocido por sus inusuales sentencias, ordenó a tres inmigrantes hispanos que aprendan inglés o  irán a la cárcel.

Los inmigrantes, acusados de asociación delictiva para cometer un robo, podrán estar en libertad bajo fianza si aprenden a leer y escribir en inglés, si  obtienen sus títulos de la escuela secundaria y si consiguen un empleo a tiempo completo.

Los sujetos –Luis Reyes, Ricardo Domínguez y Rafael Guzmán Mateo, además de un menor– necesitaban intérpretes cuando fueron a juicio el martes pasado y se declararon culpables. ¿Creen que les vamos a pagar un traductor toda la vida?, les preguntó el juez.

Los cuatro, cuyas edades van desde los 17 hasta los 22 años, estaban entre un grupo que, según la policía, agredió a dos hombres en una calle en mayo pasado. Los denunciantes dijeron que los asaltantes les quitaron sus pertenencias, los golpearon y amenazaron. No fue posible determinar la nacionalidad de los acusados.

Los abogados  evalúan  la legalidad del fallo y aún no han decidido si apelar o no.

El juez ordenó a los tres acusados a regresar dentro de un año para presentar un examen de inglés. Si no aprueban  van a la cárcel.