Otro factor que desvela la adaptabilidad de los trabajadores extranjeros a la nueva situación de crisis es su recalado en el régimen de trabajadores autónomos. Es decir, cuando es imposible encontrar o mantener un empleo asalariado, recurren a establecerse por su cuenta. De esta forma, han pasado de 170.000 al final de febrero de 2007 a 230.000 de un año después. Es decir, se ha producido un incremento del 35%.

El país con más trabajadores en España es Marruecos, con 274.000 afiliados. Le sigue, con un fuerte crecimiento en los últimos tiempos, Rumanía, con 256.000, y Ecuador, con 254.000. En el País Vasco, la primera posición es para Portugal (6.800 cotizantes), seguido de Colombia (6.100) y Rumanía (5.100).

Por sectores de actividad, los inmigrantes trabajan sobre todo en la construcción, seguido por el de la hostelería, con 241.000 cotizantes, y el de las actividades inmobiliarias y servicios a las empresas, con 225.000. En Euskadi, en cambio, la segunda posición es para la industria (6.000 ) y la tercera para la hostelería (5.600).