TIJUANA, BC.— Miles de mexicanos abandonarán Estados Unidos para regresar a sus lugares de origen y huir de la crisis económica que registra ese país, anticipó el investigador de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), Germán Vega Briones.Explicó que como primera evidencia de la afectación, se observará una reducción de las remesas que los connacionales envían a sus familias, lo que de hecho ya es una realidad reportada por el Banco de México (Banxico).Por ello, advirtió el investigador del Departamento de Estudios de Población del Colef, las dificultades económicas no sólo se resentirán entre las familias que residen en el vecino país, sino incluso en sus lugares de origen.También en las ciudades fronterizas se reflejará la crisis, pues muchos de los mexicanos que tratan de huir de la inestabilidad económica, se quedarán en esas zonas para regresar en cuanto sea posible, como ocurrió durante la recesión de los años 20, previó Vega Briones.Aceptarán bajos salariosDijo que aún se desconoce cuántos mexicanos saldrán de Estados Unidos, aunque se estima que a diario unos mil regresan a sus lugares de origen, pero contradictoriamente, cada año, casi medio millón de personas tratan de cruzar sin documentos a la nación del norte, lo que refleja su necesidad de un mejor nivel de vida.Esta situación afectará específicamente a los indocumentados, quienes aceptarán trabajar por los salarios más bajos y bajo condiciones más adversas que las que sufren actualmente.Las condiciones se irán complicando en la medida que avance la crisis y ante ello, las autoridades mexicanas deberán impulsar el desarrollo de las zonas de mayor expulsión de connacionales, a fin de prevenir conflictos sociales.En conclusión, dijo el investigador del Colef, se avizora un periodo de dificultades para los migrantes y sus familias, en particular para los indocumentados, pues además de los problemas señalados, se prevé un endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos.Como ejemplo, mencionó las redadas en diferentes regiones, incluso las alejadas de la frontera con México, como Carolina del Norte y del Sur, donde no sólo hay participación de autoridades migratorias sino de la policía.Asimismo, cada vez hay más leyes y ordenamientos que castigan a quienes contratan indocumentados y les rentan viviendas.En consecuencia, muchos indocumentados han retirado su dinero de los bancos y el resultado es que bajó el consumo en los comercios y servicios, lo que también representa un revés para los empleos que generalmente ocupa la población de origen latino, dijo el investigador.Pero la opción optimista es que al calor de las campañas políticas, particularmente a la Presidencia estadounidense, los candidatos evitarán comprometerse, aunque por otro lado buscarán mejores tratos para los sectores migratorios en los congresos y representantes populares.