E. A.

BARCELONA. Las sospechas arrancaron a comienzos de febrero, aunque no fue hasta un mes después, el 3 de marzo, cuando la policía autonómica le tendió una trampa y pudo cazarle «in fraganti». El detenido, un vecino de Cornellà de Llobregat (Barcelona) de 60 años y con familia, se dedicaba a atraer, a través de falsos anuncios de trabajo, a mujeres inmigrantes, a las que llevaba engañadas a una torre situada en las inmediaciones de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) e intentaba abusar de ellas.

A las que se resistían, las obligaba a limpiar gratis la casa y las humillaba verbalmente, y a las más débiles las sometía a abusos sexuales. A todas ellas, en situación de ilegalidad, las amenazaba con expulsarlas de España si se atrevían a denunciarle, según explicaron a ABC fuentes de los Mossos d´Esquadra.

El arrestado colgaba los anuncios en varios locutorios repartidos por diversas localidades de la comarca barcelonesa del Bajo Llobregat.

Carteles – cebo Los agentes localizaron los mencionados carteles – cebo en establecimientos de L´Hospi talet de Llobregat, Esplugues, Cornellà y Badalona, entre otras localidades.

En los anuncios, el arrestado ofrecía empleos de cuidadora de ancianos o de tareas de limpieza y dejaba a las interesadas un teléfono de contacto. Especificaba, asimismo, que «buscaba a jóvenes de edades comprendidas entre los 25 y 35 años», según indicaron las citadas fuentes de los Mossos d´Esquadra. Las víctimas, todas ellas mujeres inmigrantes sin papeles, llamaban al teléfono y concertaban un encuentro con el detenido.

Éste acudía a la cita, les hacía subir a su vehículo y las conducía a una torre de la urbanización de Can Bargalló, en la localidad de Sant Esteve Sesrovires. Una vez allí, intentaba un acercamiento y se les insinuaba. Con piropos e insinuaciones, el detenido calibraba la reacción de la víctima. Si ésta no respondía, le forzaba a limpiar la casa sin pagarle nada y después la dejaba donde la había recogido. Según indicaron fuentes próximas al caso, algunas de estas mujeres indicaron a los agentes autonómicos que el detenido las insultaba mientras ellas realizaban las tareas de limpieza.

Las menos afortunadas, las más débiles, sufrieron abusos sexuales por parte del acusado. Después, las obligaba también a limpiar la torre. El detenido amenazaba a las víctimas con denunciar su situación de ilegalidad y les decía que era policía.

Ocho denuncias Después de recibir las denuncias de varias mujeres, la policía autonómica se decidió a tenderle una trampa y una agente de paisano acudió a una de sus citas y le detuvo. Los agentes localizaron en el domicilio de la víctima una pistola y dos escopetas.

Ocho mujeres presentaron denuncia contra el detenido, aunque la policía catalana intuye que hay muchos más casos. Los Mossos d´Esquadra han hecho un llamamiento a las mujeres inmigrantes para que denuncien si han sido víctimas de algún tipo de abuso.