Centenares de inmigrantes originarios de África, Iberoamérica y Europa participaron ayer en el viejo cauce en el “Vía Crucis del Inmigrante”, organizado por Cáritas Diocesana.

Los fieles llevaron cirios en el recorrido e interpretaron cantos, además de pronunciar oraciones cristianas y reflexiones sobre la inmigración en cada una de las catorce estaciones de que consta el Vía Crucis.

Durante el itinerario, los feligreses portarán “a pulso” una imagen del Cristo de la Fe, del siglo XVII y tamaño natural, que se venera en la parroquia de Santa Mónica.

El recorrido comenzó en el puente de Ademuz y transcurrió hasta el puente de Serranos, para finalizar en la parroquia de El Salvador y Santa Mónica.