Un ciudadano salvadoreño fue ultimado el domingo por la noche en las cercanías de su lugar de trabajo, en el condado de Chesterfield , informó ayer el portal en internet Richmond.com.

La víctima fue identificada como Eduardo Castillo, un inmigrante salvadoreño que trabajaba lavando platos en una pizzería ubicada en un centro comercial en Lucks Lane.

De acuerdo con el relato del dueño del negocio, Nuccio Giambanzo, él fue la última persona en ver con vida a Castillo, aproximadamente a las 8:30 de la noche, cuando el compatriota tomó una bolsa con trapos sucios y los iba a dejar fuera del negocio para que los recogieran.

Sin embargo, hora y media después, Giambanzo estaba reconociendo su cadáver. Fui el último en verlo y el primero en identificarlo tras su muerte, declaró el propietario del negocio al periódico, quien describió a Castillo como una persona de poco hablar, pero limpio y amable con todos.

Castillo tenía aproximadamente un año de trabajar para Giambanzo.

De acuerdo con el periódico, el Consulado salvadoreño ya fue notificado pero aún no ha podido establecerse su estatus legal, así como tampoco la Policía ha podido establecer un móvil. La persona más cercana que reside en Estados Unidos es un sobrino.