El consejero Alberto Catalán presentó ayer un informe sobre el estado del fenómeno de la inmigración, según el cual, Navarra acoge a unas 14.000 personas extranjeras sin permiso de residencia, o sin papeles.

Este cálculo es distinto al que hizo hace exactamnte un mes el delegado del Gobierno. Entonces, al hacer balance de la inmigración, Vicente Ripa expuso que las personas sin papeles en Navarra son “menos de mil”.

Por otra parte, el consejero de Relaciones Institucionales y portavoz del Gobierno señaló ayer que el número de extranjeros afiliados a la Seguridad Social era en febrero de más de 31.000, frente a 6.750 del 2000.

Catalán indicó que la población de origen extranjero ha pasado en Navarra del 0,6% en 1996 al 9,2% en 2007, situándose en 55.921 personas. La mayor parte procede de países como Ecuador (12.101), Marruecos (6.162), Colombia (4.546), Portugal (4.149), Bulgaria (3.903), Rumania (3.089), Bolivia (2.821), Argelia (2.276), Perú (1.593), Brasil (1.343), República Dominicana (1.086) y Ucrania (1.019).

Reunión interdepartamental

Las cifras fueron dadas a conocer en la Oficina para la Inmigración del Gobierno foral durante la reunión de representantes de los departamentos que coordinan las políticas de la Administración foral ante este fenómeno. Así, estuvieron representados, entre otros, Asuntos Sociales y Cooperación al Desarrollo; Administración Local; Vivienda y Ordenación del Territorio; Salud; Justicia; Salud; Empleo; y Hacienda.

Catalán anunció que “el presupuesto que la Oficina de Atención a la Inmigración dedicará este año a la integración y atención de la población inmigrante supera los 3 millones de euros”. Estos recursos proceden tanto del Plan de Apoyo a la Acogida e Integración de inmigrantes en Navarra (PAAIN) acordado con el Ministerio de Asuntos Sociales, como del Departamento de Relaciones Institucionales.