Inicia diligencias después de que el Defensor del Pueblo pidiera a Pumpido una investigación penal – La Fiscalía ceutí archivó las actuaciones en 2007 El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ceuta ha reabierto el caso del inmigrante que murió ahogado después de que tres guardias civiles presuntamente le pincharan el flotador con el que intentaba entrar ilegalmente en España.

Este Juzgado ha iniciado diligencias previas ante la existencia de nuevos datos, que se incluyen en los escritos de queja presentados ante el fiscal general del Estado, Cándido Conde – Pumpido, por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y por el Defensor del Pueblo.

En ellos se denuncia que, durante la madrugada del 26 de septiembre del año pasado, tres agentes de una patrulla marítima de la Guardia Civil interceptaron a cuatro inmigrantes que trataban de colarse en Ceuta y, «tras esposar a los dos primeros, y a 100 metros de la costa de Marruecos, los agentes los empujaron al agua y les pincharon los salvavidas que llevaban».

«El senegalés comenzó a solicitar auxilio diciendo que no sabía nadar, lo que, en principio, tomaron a broma los agentes, que procedieron a reírse de la situación. Al darse cuenta de que era cierto, uno de ellos se arrojó al agua para sacarlo y tratar de reanimarle. El hombre falleció», añaden los escritos.

El Defensor del Pueblo explicó ayer en un comunicado que, «valorando que las circunstancias del fallecimiento de Laucling Sonko reclamaban una investigación de naturaleza penal», puso estos datos en conocimiento de Conde – Pumpido.

El pasado mes de diciembre, la Fiscalía General del Estado le informó de que había ordenado a la fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Cádiz que se realizaran las actuaciones necesarias para el esclarecimiento de los hechos.

Hace unos días, la Fiscalía provincial instó al Juzgado de la Ciudad Autónoma a reabrir el caso ante los nuevos datos existentes, que, según el Defensor del Pueblo, «apuntan a la comisión de hechos con posible trascendencia penal realizados a bordo de un buque de bandera española».

Se refiere esta institución a la patrulla de la Guardia Civil que supuestamente llevó a los sin papeles hasta 100 metros de la costa marroquí y los soltó en el agua tras pinchar sus salvavidas, según la denuncia de CEAR.

La Fiscalía de Ceuta ya investigó de oficio este caso el año pasado, pero «ordenó el archivo de las actuaciones al comprobar que los agentes actuaron de manera correcta», según indicó anteayer la Delegación del Gobierno en la Ciudad Autónoma.

Los partes oficiales

En este sentido, El faro de Ceuta publicó ayer extractos de los partes oficiales que redactó la patrulla de la Guardia Civil cuando murió el inmigrante. En ellos los miembros del Instituto Armado no mencionan ni una sola vez los flotadores ni reconocen que pincharan los salvavidas de los sin papeles.

Según el diario ceutí, nada más producirse los hechos, los guardias civiles implicados declararon ante la Fiscalía que desembarcaron a los inmigrantes a pocos metros de la orilla para que pudieran alcanzarla andando. Aseguraron que uno de los sin papeles no pudo llegar a tierra y un guardia civil se arrojó al agua para ayudarle. Y añadieron que el propio agente intentó reanimar a Laucling Sonko, que se encontraba inconsciente cuando se le trasladó a la playa.

Según los análisis del forense, la causa de la muerte del inmigrante fue asfixia por inmersión.