Madrid. La Fiscalía General del Estado ha ordenado a la Fiscalía de Cádiz que investigue la muerte de un inmigrante de 29 años de edad que se ahogó en las costas de Ceuta en septiembre del año pasado después de que tres guardias civiles presuntamente le pincharan el salvavidas que estaba utilizando.

La investigación se inició el pasado mes de febrero a partir de una denuncia que CEAR presentó ante el Ministerio Público por un presunto delito de homicidio con imprudencia achacable a los tres miembros de la Benemérita.

El organismo que dirige Conde – Pumpido ha remitido la denuncia al Ministerio Público de la Audiencia Provincial de Cádiz, al que corresponde la jurisdicción para investigar los hechos por producirse en aguas territoriales de Ceuta, para que investigue su “posible trascendencia penal”.

Según la denuncia, en la noche del 25 al 26 de septiembre de 2007 los guardias civiles interceptaron a cuatro inmigrantes (tres hombres y una mujer) procedentes de Marruecos cuando intentaban acceder a nado a las costas de Ceuta y les pincharon los salvavidas, lo que provocó que uno de ellos, que no sabía nadar, se ahogara antes de llegar a tierra

La Delegación del Gobierno en Ceuta asegura que la actuación de los tres guardias civiles fue “ajustada a derecho, escrupulosa y humanitaria” y que actuaron a petición de Marruecos. El jefe del Gabinete Técnico de la Delegación del Gobierno, Clemente Cerdeira, asegura que los inmigrantes “estaban dentro de las aguas jurisdiccionales marroquíes, por lo que se pidió permiso para rescatarlos”. Además, aclara que la Guardia Civil “siempre puso los hechos en conocimiento de Marruecos y que está todo grabado en las cámaras de seguridad” y señala que los inmigrantes fueron dejados en la orilla y que la muerte del inmigrante se produjo cuando había llegado a la orilla, “por lo que también pedimos permiso a Marruecos para entrar a la zona del agua donde estaban, ya que había que pasar la frontera de Benzú”. >Europa Press