El ministro del Interior en funciones, Alfredo Pérez Rubalcaba, confió ayer en que la disputa que España mantiene con Brasil por la repatriación de nacionales de este país a su llegada a los aeropuertos españoles se resuelva «a través del diálogo», al tiempo que aseguró para el Gobierno siempre es «muy doloroso» devolverles a su país y prometió corregir los errores que haya podido haber.

No obstante, en declaraciones a RNE, Rubalcaba ha asegurado que quien pretenda entrar ilegalmente en España «tiene que saber que lo va a tener muy difícil», y ha añadido que como país «no podemos permitir que alguien diga que viene de turismo y realmente venga con 50 euros».

«Todo el mundo sabe que con 50 euros en el bolsillo no vienes de turismo y, sin billete de vuelta, vienes a quedarte ilegalmente y nosotros eso lo tenemos que controlar», indicó Rubalcaba.

El titular de Interior explicó que lo que ha habido es una protesta de Brasil «porque en los últimos tiempos dicen que hay más ciudadanos de ese país que no pueden entrar en España» y se ha mostrado dispuesto a subsanar los errores que puedan haberse cometido a través del diálogo con las autoridades brasileñas y la información.

En este sentido, refutó el que se haya producido una multiplicación de los casos, «pues si antes hubo cuatro y ahora 24, se han multiplicado por seis, pero estamos hablando de 24 casos». Por ello, dijo, «confío en que a través del diálogo y la información se pueda solucionar» este problema con Brasil. Rubalcaba admitió que España ha «cambiado algunas normas fruto de nuestra experiencia y del acuerdo Schengen (puesto que) nosotros somos la puerta de Europa». Estos cambios, añadió, se introdujeron «hace unos meses y aunque nos hemos esforzado en explicarlas puede haber gente que no las sepa».

En vías de solución

Por su parte, la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, ha asegurado que el problema surgido en los últimos días con Brasil por la no admisión de algunos viajeros de este país en España «ya está resuelto» y que no cree que vuelva a existir «ningún tipo de problema».

En declaraciones a Telecinco, Jiménez ha añadido que tanto las autoridades brasileñas como las españolas han trabajado «de forma conjunta para tratar de resolver esta situación» y ahora «hay un entendimiento mayor», además de un «conocimiento mayor de cuáles son las condiciones de entrada», por lo que no cree que vuelva a haber problemas.

La secretaria de Estado ha explicado que esta situación surgió a raíz de que el día 5 de marzo fueron devueltos «un mayor número de pasajeros brasileños de los que iba siendo habitual», pero ha señalado que los no admitidos son normalmente un 1,5 por ciento de los viajeros que intentan entrar en España, «un porcentaje pequeño», y que son rechazados siempre por «circunstancias objetivas».

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