La diputada Maricela Contreras basó sus afirmaciones en dos estudios, uno realizado por la CEPAL y el otro por una organización de ayuda a migrantes.

La primera semana de este mes, la legisladora de oposición Maricela Contreras, presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados de México, aseguró que en este país seis de cada diez migrantes mujeres sufre algún tipo de agresión sexual.

La legisladora dijo que su denuncia se apoyaba en una investigación hecha por Sin Fronteras, una organización mexicana de defensa de los indocumentados, y en otra realizada por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).

Contreras, además, señaló culpables. Claro que las instituciones como el Instituto Nacional de Migración (INM) están involucradas. Desde el momento en que lo saben y no hacen nada tienen responsabilidad, y en muchos casos, son policías o agentes migratorios los que cometen estos abusos contra las mujeres migrantes, declaró.

En el estudio de la CEPAL, publicado en octubre de 2007, se lee lo siguiente: En la frontera sur de México, un 70% de las migrantes es víctima de violencia, de las que el 60% sufre algún tipo de abuso sexual desde la coacción sexual hasta la violación durante el viaje hacia Estados Unidos.

En el apartado de Violencia contra las mujeres migrantes también se da razón a las denuncias que Contreras realizó. (Muchas migrantes) son usadas en la explotación sexual y en actividades diversas en otras zonas de territorio mexicano, aseguró la diputada. Las mujeres migrantes son víctimas (en México) de prostitución forzada, trata y feminicidio, concluye la CEPAL.

El otro estudio, que hasta ahora toma realce público, fue realizado en agosto de 2004 por Sin Fronteras. Hicieron entrevistas a 65 mujeres que iban en ruta hacia EUA, siete de ellas salvadoreñas. 30 dijeron haber sufrido abusos, 14 contestaron que no y 21 prefirieron no responder la pregunta.

De las 30 que denunciaron abusos, nueve aseguraron haber sido víctimas de violencia física, sin llegar a la violación, otras nueve dijeron haber sido insultadas o incitadas verbalmente a tener sexo, tres dijeron haber sido violadas, cinco fueron asaltadas y cuatro no especificaron. Todas reconocieron a sus agresores como miembros de alguna institución gubernamental, desde militares hasta los agentes de migración.

En México solo existen, aparte de los mencionados antes, otros dos estudios más que mencionan el problema de las agresiones sexuales contra mujeres migrantes. Acerca de la trata de migrantes para prostitución, apenas hay un estudio exploratorio que realizó en Tapachula el investigador Rodolfo Casillas y que se publicó el año pasado.

Casillas y la diputada explicaron cuál creen que es el problema en este tema. Este no es un tema prioritario en el país, las autoridades no se interesan por solucionarlo, y muchas ni siquiera lo reconocen como un problema existente, resumió Contreras.