Impresiones
Drama en el Estrecho por una broma macabra
El Mundo, 17-03-2008El fiscal general del Estado ha ordenado investigar presuntos delitos de homicidio por imprudencia cometidos por tres guardias civiles de Ceuta. Estos pincharon el salvavidas de cuatro inmigrantes a un centenar de metros de la costa de Marruecos y uno de ellos se ahogó. Los agentes habían detenido a estas personas cuando intentaban cruzar el Estrecho con unos neumáticos hinchados. La víctima es un ciudadano senegalés de 29 años, que no sabía nadar. Los tres guardias civiles creían que estaba fingiendo cuando pedía socorro. Al ver que se ahogaba, uno de los agentes se tiró al agua para salvarlo, pero ya fue demasiado tarde. La decisión del fiscal nos parece tan correcta como obligada, ya que, al margen de la intención de los agentes, el pinchazo de los salvavidas ocasionó la pérdida de una vida humana. Los tres guardias civiles deberían haber entregado a esos inmigrantes a la Policía marroquí. Tenían que haber previsto que su broma macabra de arrojarles al agua podía tener consecuencias trágicas, como así sucedió. Para colmo de males, la asistencia médica tardó una hora en llegar porque unos agentes marroquíes se desentendieron del asunto. El episodio ilustra sobre el drama de personas que lo arriesgan todo para poder cruzar una frontera. Deben ser tratados con humanidad y respeto y, sobre todo, la Guardia Civil tiene que dar prioridad a la salvación de vidas antes que a cualquier otra consideración.
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