S. E.

SAO PAULO (BRASIL). Brasil, en apenas siete días, ha multiplicado por seis las denegaciones de entradas de ciudadanos españoles aplicadas a lo largo de los años 2005, 2006 y 2007, según revelaron ayer datos ofrecidos por el servicio de inmigración de la Policía Federal del país iberoamericano. Entre el 6 y el 12 de marzo, según informó el portal de noticias en internet G1, se impidió entrar en Brasil a 24 españoles, mientras que apenas cuatro fueron vetados en los tres años anteriores.

Esta drástica medida, según explicó la Cancillería brasileña, corresponde al principio constitucional de reciprocidad, después de que en los últimos días aumentara el número de brasileños deportados o impedidos de entrar en territorio español por orden de las autoridades, que están restringiendo las entradas de ciudadanos de determinados países, a fin de poner coto a la inmigración ilegal en España.

El organismo policial y el Gobierno brasileño han negado que los rechazos se traten de algún tipo de «persecución» contra los españoles y explicaron que están haciendo cumplir las exigencias estipuladas por la ley para el ingreso de extranjeros sin visado. En lo que va del año, según cifras brasileñas, fueron deportados o impedidos de ingresar a España 1.027 brasileños.

Semana Santa

Esta suerte de crisis bilateral se produce al inicio de las vacaciones de Semana Santa, cuando millares de españoles viajan a Brasil. Y pese a las explicaciones oficiales del Gobierno de Brasilia, la Administración española no tiene duda de que las trabas a la entrada de españoles se tratan de una represalia por el endurecimiento de las condiciones para la entrada de nacionales brasileños a nuestro país.

El Ministerio español de Asuntos Exteriores asegura que se están realizando gestiones para normalizar el flujo de turistas u hombres de negocios españoles a Brasil, e incluso desde el Palacio de la Moncloa se avanzó un contacto telefónico de José Luis Rodríguez Zapatero con el presidente brasileño, Lula da Silva.

Por nacionalidades, los españoles, según datos estadísticos del Ministerio de Turismo de Brasil correspondientes a 2006, fueron los octavos visitantes al país suramericano, con 211.741 turistas, lo que supone una notable aportación económica de nuestros nacionales a la economía brasileña.