Sucesos

Las mafias chinas de inmigración, descabezadas

El Mundo, LUIS F. DURAN, 15-03-2008

La Brigada de Extranjería ha desarticulado una poderosa organización oriental dedicada a captar y traer ciudadanos chinos desde Fujian a Madrid. Se ha detenido a 28 personas y se ha descubierto 10 pisos patera en Usera donde las víctimas vivían hacinadas entre basura y excrementos. El destino final de muchos de los inmigrantes era el Reino Unido. Incluso llegaban a recibir clases de inglés en las viviendas donde estaban recluidos. La novedad de esta operación consiste en que empleaban nuevas rutas aéreas para transportar a los ilegales, a los que facilitaban documentación falsa La policía ha decapitado las cabezas de serpiente (mafias chinas asentadas en España dedicadas a la inmigración ilegal). Los agentes de la Brigada de Extranjería de Madrid han desarticulado una poderosa organización dedicada a la introducción de orientales y han descubierto diez pisos patera en Usera donde vivían hacinados los inmigrantes. La mafia desmantelada utilizaba nuevas rutas aéreas (Egipto, Arabia Saudí, Austria, Chequia y Rusia). También disponían de un sofisticado material para falsificar pasaportes y documentos que facilitaban a los inmigrantes, según la Jefatura Superior de Policía. Hay 28 detenidos, seis cabecillas y 22 inmigrantes que fueron descubiertos en las viviendas clandestinas.


Las víctimas de estas triadas chinas eran ciudadanos orientales que llegaban a pagar 30.000 euros por el viaje. Cuando llegaban a España vivían hacinados en pisos de Usera y trabajaban en talleres y restaurantes. Con todo, el destino final de los chinos era el Reino Unido. Allí preferían ir e incluso la Policía ha descubierto que por las tardes acudía a los pisos patera un profesor para darles clases de inglés a los inmigrantes.


Condiciones infrahumanas


Las viviendas se encontraban en pésimas condiciones de salubridad e higiene y en ellos convivían los inmigrantes en condiciones infrahumanas: había restos de basura, suciedad, grasas y excrementos. Para que cupieran más, colocaban literas en todas las habitaciones, incluso en el salón y la cocina.


Cinco de los seis cabecillas de la organización ya están en prisión por orden del juzgado de instrucción número 19 de Madrid.


En los registros se han intervenido ocho ordenadores portátiles, uno con programa informático para lectura de huellas digitales, 2.000 euros y divisas en dólares y libras esterlinas, 18 pasaportes falsificados de China, Corea y Japón, instrucciones y pautas para el paso clandestino de un país a otro, lámparas de luz ultravioleta para verificar las falsificaciones, 32 teléfonos móviles y multitud de tarjetas para éstos de distintas compañías.


También se han requisado documentación de libretas bancarias, resguardos de ingreso, órdenes de transferencia a cuentas bancarias internacionales, embalajes de envío de paquetes a países europeos y asiáticos, billetes de avión y tren junto a tarjetas de embarque y otros efectos.


En la operación han intervenido cerca de 500 agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación que llevaban más de siete meses con las pesquisas.


En concreto, la investigación comenzó a principios del mes de agosto cuando el Grupo V de la Brigada provincial de Extranjería y Documentación comenzó a seguir el rastro de un supuesto grupo criminal organizado que se dedicaba a introducir en España a inmigrantes irregulares de nacionalidad china.


La organización estaba dirigida por personas asentadas en China, que se encargaban de reclutar a gente que quisiera viajar, de forma clandestina, a destinos europeos.


Red de colaboradores


La mayoría eran originarios de Fujian, como los organizadores. Estos contaban con una red de colaboradores en Austria, República Checa, Rusia, Egipto y Arabia Saudi. Desde China volaban hasta estos países donde eran alojados durante 15 días hasta que se les conseguía nueva documentación falsa para seguir su trayecto hasta España.


Los agentes descubrieron en Madrid al principal cabeza de serpiente de la organización, llamado Yang F. Se les llama cabeza de serpiente porque las rutas entre China y España dibujan un croquis que se asemejan a la forma en la que reptan estos oficios. Además, esta denominación corresponde a las personas que en los distintos países cuentan con la infraestructura necesaria para hacerse cargo de los inmigrantes irregulares a su llegada.


Además de proporcionar alojamiento en el tiempo que llevan a cabo trámites necesarios y conseguirles pasaporte falsificado, los cerebros les enseñan los conocimientos básicos del idioma del país para que puedan desplazarse a él o comprar los billetes para el viaje. El principal sospechoso no realizaba personalmente ninguna de estas actividades, excepto alojar a los viajeros en su domicilio de Usera en algunas ocasiones.


Las comunicaciones de los responsables en España con sus jefes en China se hacían mediante vídeo conferencias, a través de web – cam y correo electrónico, extremo que ha dificultado el esclarecimiento del caso.


Medidas de seguridad


Los presuntos delincuentes tomaban numerosas medidas de seguridad. Cambiaban a menudo de número de teléfono y borraban cualquier huella que pudiera relacionar a jefes con inmigrantes.


Tras identificar a los cabezas de serpiente y a sus colaboradores, y después de conocer la situación de los pisos patera que utilizaba la organización en Madrid, los policías del grupo V de la Brigada de Extranjería solicitaron mandamiento de entrada y registro para todos los domicilios, la mayoría situados en Usera. En este distrito estaba el centro de operaciones de la organización mafiosa.


Los principales responsables son Fei Y., de 32 años, con un antecedente a causa de inmigración clandestina de mano de obra y estancia ilegal; Da T., de 28; Xiahu C., de 34; con un antecedente por delito contra la propiedad intelectual; Aimei C., mujer de 39; Xinge M., de la misma edad que la anterior; y Xin L., de 43. A los 22 inmigrantes clandestinos detenidos se les ha incoado expediente de expulsión.


A Yang F. le incautaron relojes, perfumes y otros de dudosa procedencia que en estos momentos está investigando la Policía. Solamente tenían vínculos familiares Aimei C. y Xinge M. Ambos eran matrimonio y regentaban una peluquería en el mismo distrito de Usera. En este local trabajaron varios de los inmigrantes.

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