Cae una banda nigeriana dedicada a la inmigración irregular y las bodas ilegales
El Día, , 15-03-2008Catorce personas fueron detenidas en una operación policial que permitió desarticular una banda nigeriana que se dedicaba a introducir en España de forma ilegal a compatriotas. La mayoría eran mujeres que acababan ejerciendo la prostitución. El grupo organizaba también bodas de conveniencia con jóvenes canarias.
Según informó la Jefatura Superior de Policía en Canarias, mientras los hombres pagaban entre 8.000 y 12.000 euros por su viaje, las mujeres nigerianas contraían una deuda mayor, de hasta 42.000 euros, que luego sólo podían pagar ejerciendo la prostitución en Las Palmas de Gran Canaria o en la zona turística de Playa del Inglés, al sur de la isla. Además de retenerlas en pisos, las chicas eran amedrentadas con palizas y prácticas de vudú. La investigación policial se inició hace un año, pero no fue hasta octubre cuando los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Las Palmas comenzaron a practicar los arrestos de los miembros de la organización, que se llevaron a cabo de forma escalonada.
La operación, denominada “Crazy” por el apodo en inglés del máximo cabecilla de la organización, Austine B., logró desmantelar una importante estructura delictiva asentada tanto en Gran Canaria como en Madrid. “Crazy” se dedicaba a traer periódicamente a mujeres y hombres desde Nigeria hasta nuestro país, para lo que usaba documentación falsificada de otros compatriotas, con parecido físico, residentes legales en España.
Los “pasadores” y sus víctimas hacían su entrada en Europa desde el país africano en vuelos que llegaban a París y Milán, para luego acompañarlas hasta Madrid y Gran Canaria. Cuando las nigerianas llegaban a Las Palmas eran controladas por tres “mamis” de la misma nacionalidad (Confort I., Hope I. y Juliet I.), encargadas de que fueran pagando poco a poco la deuda contraída. Durante la operación se registraron siete viviendas de Las Palmas y Vecindario, así como dos locutorios.
En Madrid también se procedió a la entrada y registro de otros dos domicilios, uno de los cuales se efectuó de manera coordinada con la Policía Holandesa, ya que eran investigados por la policía de ese país por tráfico de menores desde África.
(Puede haber caducado)