Costel Busuioc ha pasado de trabajar en los andamios de Madrid a firmar un contrato con Sony BMG que puede suponer el principio de su carrera en la lírica. Como en el caso del británico Paul Potts, el milagro para este rumano de 33 años ha obrado vía televisiva, en el programa Hijos de Babel, un concurso de TVE en el que compiten músicos inmigrantes y en el que Busuioc cautivó al público con su prodigiosa voz durante las ocho semanas de emisión.
Como en una película de Hollywood, el albañil ahora conocido como el “Pavarotti de Rumanía” solo espera llegar a vivir de la música y hacer un dueto con Céline Dion.
Busuioc llegó hace dos años a España. En Ghilad (Rumanía) dejó a su mujer y a sus dos hijos, además de una pasado en el que trabajó como pastor de ovejas, limpiador de vagones de tren y masajista en un asilo. Llegó a recibir una oferta de la Ópera de Viena para asistir a clases de canto, pero eran más sus necesidades económicas. Ya en Madrid, unos amigos le animaron a presentarse al programa en el que ganó con su aria Nessun dorma de Puccini, otra de las coincidencias con Paul Potts. No han faltado en su repertorio La donna e mobile, y el Ave Maria.
La noche del miércoles su pueblo se reunió en el ayuntamiento para seguir la retransmisión de Hijos de Babel a través de la cadena rumana Romántica TV, que se convirtió en líder de audiencia y en la capital, Bucarest, se organizó una fiesta en una sala del Ministerio de lnterior. Rumanía no recordaba una emoción semejante desde el 10 de Nadia Comaneci en los Juegos de Montreal (1976). El ministro de Cultura le ha ofrecido una beca de estudios para perfeccionar su técnica, y aunque todavía no conoce las proyectos que Sony tiene para él, Busuioc habla de conciertos en Madrid, Alcalá de Henares, Barcelona y Bucarest .