Cifras para desmentir la crisis con Brasil. El Gobierno ha recurrido a las estadísticas para negar cualquier tratado discriminatorio a los ciudadanos de aquel país sudamericano. Según el Ejecutivo, no hay trato distintivo ni ha crecido el porcentaje de viajeros rechazados en la frontera. Lo que ocurre es que el número de brasileños se ha disparado.

Las estadísticas del Ministerio del Interior señalan que en el 2007 llegaron a las fronteras aéreas, terrestres y marítimas españolas 178.414 personas con pasaporte brasileño. De ellas solo fueron devueltas 3.083, el 1,7% del total. Los restantes 175.331 entraron a España sin ningún tipo de traba o limitación.

La mayoría de los brasileños devueltos a su país fueron interceptados en el aeropuerto madrileño de Barajas, desde el que partieron a su país 2.854 de los más de 3.000 viajeros que no pudieron entrar en España.

También destaca que ha crecido de forma muy importante durante el último año la colonia legal de brasileños en España. Las estadísticas revelan que en la actualidad hay 39.170 cariocas con residencia legal y que solo entre enero y diciembre del 2007 consiguieron papeles 8.928 ciudadanos, un crecimiento cercano al 30% anual. Aunque el Gobierno desmiente que exista una crisis, Exteriores actualizó ayer sus recomendaciones a los españoles que quieran viajar a Brasil, advirtiendo de que «las autoridades brasileñas están aplicando con mayor rigor los controles de inmigración».

Por otro lado, y según informó el Gobierno, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que asiste en Bruselas al Consejo de líderes de la UE, aprovechó la llamada de felicitación que le hizo su homólogo brasileño, Luis Ignàcio da Silva, para expresarle su preocupación y para confirmar los términos de la reunión que mantendrán en breve responsables de ambas Administraciones para buscar una solución al problema.