Los Veintisiete modifican sustancialmente el proyecto francés Unión para el Mediterráneo antes de aprobarlo

La Voz de Galicia, 14-03-2008

Los líderes europeos aprobaron el proyecto de «Unión para el Mediterráneo» presentado por el presidente Sarkozy para reforzar las relaciones del bloque con sus vecinos del sur, anunció anoche la presidencia eslovena de la UE. «La decisión ha sido tomada por unanimidad, con gran entusiasmo y será retomada en las conclusiones finales» de la cumbre que deben ser aprobadas hoy, dijo Sarkozy, quien tuvo que aceptar grandes concesiones en su idea original.

Los Veintisiete habían recibido con mucha cautela un proyecto que, en su primera versión, levantó suspicacias en muchos estados miembros, entre ellos España. Entre otras cosas, los socios reprocharon a Francia que pretendiera desarrollar el proyecto al margen de la Unión Europea y del llamado Proceso de Barcelona, el protocolo de colaboración que compromete a los Veintisiete a cooperar activamente con los países ribereños del Mediterráneo en materias como la inmigración y la ayuda al desarrollo.

Sarkozy proponía además establecer un asociación privilegiada con hasta nueve organismos de gestión y un presupuesto conjunto, lo que, según muchos analistas, estaba destinado a debilitar las posibilidades de Turquía de ingresar en la UE.

Francia aceptó en su día empezar a negociar esa posibilidad, pero Sarkozy ha prometido que no fructificará mientras él sea presidente. Pese a todo, las presiones de Alemania, que amenazó con retirar su apoyo a la propuesta, llevaron al líder francés a descafeinar su idea inicial, que se ha quedado en un mero relanzamiento del Proceso de Barcelona.

Compromiso mediterráneo

El secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro, aseguró ayer que España aplaude «que haya un mayor compromiso de la Unión Europea hacia el Mediterráneo», pero subrayó la importancia de que todos los estados miembros de la Unión «estén involucrados» y de que los países al sur del Mediterráneo den su visto bueno a la iniciativa.

Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Hans Gert Pöttering, tuvo palabras de reproche contra Sarkozy, a quien criticó por haber lanzado el proyecto en solitario y, sobre todo, sin contar con la Eurocámara. El Proceso de Barcelona prevé la participación del Europarlamento a través de un organismo, la Asamblea Euromediterránea, que no aparece en la propuesta del presidente francés.

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