Los colegios alemanes deberán crear salas de oración para musulmanes

La Vanguardia, Isidre Ambrós, 13-03-2008

La justicia alemana dictó ayer una sentencia que amenaza con crear polémica dentro y fuera del país. El tribunal administrativo de Berlín ha reconocido el derecho de los alumnos musulmanes a rezar en los centros educativos de la ciudad y ha sugerido la creación de salas de oración para estos estudiantes.

Esta decisión judicial, que ayer mismo ya fue apelada por las autoridades de la capital alemana ante una instancia superior, se convertiría en vinculante para todas las escuelas del país si se confirma el fallo. En este caso todos los colegios alemanes deberían habilitar una sala de oración para que los alumnos puedan practicar su religión allí sin ser molestados ni molestar a nadie.

Este caso tiene su origen en una denuncia presentada por un estudiante musulmán de catorce años del instituto Diesterweg, del barrio berlinés de Wedding, uno de los más desfavorecidos de la capital. El muchacho había reclamado su derecho a rezar al menos una vez al día durante una pausa o a una hora en la que no tuviera clase, publica el periódico de la ciudad Berliner Zeitung.

El bachiller y sus padres decidieron presentar esta denuncia contra el colegio después de que la dirección del centro prohibiera al muchacho rezar en sus instalaciones. Los responsables del instituto apelaron a la neutralidad del Estado, que proscribe que los alumnos practiquen su religión en los centros educativos.

La dirección del instituto decidió tomar cartas en este asunto el pasado mes de noviembre. Fue en estas fechas cuando encontró a este bachiller y a otros siete compañeros aprovechando una pausa escolar para rezar en un pasillo de cara a La Meca. Acto seguido llamó a los padres de los alumnos y les comunicó la imposibilidad de permitir estas prácticas religiosas.

Ahora, sin embargo, el tribunal administrativo de Berlín ha puesto en cuestión esta forma de actuar. Los jueces, en su fallo, han dictaminado que la libertad de religión conlleva también la libertad de su práctica.

La justicia berlinesa incide especialmente en que el alumno del instituto Diesterweg de Wedding pretende ejercer sus prácticas religiosas en privado. Es decir, con sus rezos, no afecta directamente ni al profesorado, ni al resto de los alumnos. Por estas razones, los jueces consideran oportuno que la dirección de la escuela, “de acuerdo con el interesado, cree las condiciones adecuadas” para que pueda rezar sin ser molestado en una habitación del propio centro, según el Berliner Zeitung.

Este diario afirma que los jueces han basado su fallo en el principio de que para que se desarrolle una convivencia pacífica en una escuela laica es necesario que se respeten y toleren las convicciones religiosas de los demás. Un principio especialmente válido en los colegios del barrio de Wedding, donde un tercio de la población es de origen extranjero y el bilingüismo es habitual.

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