Los brasileños son el segundo colectivo más rechazado por la Policía en Barajas

El Mundo, OLGA R. SANMARTIN, 13-03-2008

La crisis de las expulsiones entre España y Brasil comenzó oficialmente hace unas semanas, después de que la Policía del aeropuerto madrileño de Barajas denegara la entrada a unos estudiantes brasileños de posgrado que iban a participar en una conferencia en Lisboa.


La intervención del Consulado brasileño no sirvió de nada: los jóvenes fueron enviados de vuelta a casa porque, según explica el comisario jefe de Barajas, Carlos Salamanca, «no cumplían con los requisitos de entrada», como tener una carta oficial de invitación o disponer de un mínimo de 540 euros. A partir de entonces, las fronteras brasileñas se volvieron de hierro para los españoles. Sólo en la última semana han sido rechazados más de 20.


Sin embargo, el origen de las inadmisiones de brasileños en Barajas se remonta a hace más tiempo. No hay que perder de vista que son el segundo colectivo de extranjeros más rechazado en este aeropuerto. Según las cifras oficiales, en 2007 fueron inadmitidos 2.764 brasileños, una cifra sólo superada por los 3.357 bolivianos a quienes la Policía Nacional devolvió a su país.


Las autoridades españolas han constatado que se está produciendo un auténtico boom de brasileños que vienen a nuestro país para quedarse.


«Como llegan más, se rechazan más. Es algo tan simple como eso», señala el comisario jefe Salamanca. Lo cierto es que antes había 14 vuelos a la semana procedentes de Brasil y ahora hay cerca de 40, y cada vez a precios más baratos.


En lo que va de año, se ha denegado la entrada en Barajas a alrededor de 800 brasileños. «Todas las inadmisiones se ajustan completamente a lo que dice la ley», insiste el comisario, y precisa que, en cualquier caso, se rechaza a menos del 2% de los que llegan a nuestro país.

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