El paro extranjero sube un 92% en las obras y un 139% en el campo durante el último año

El Mundo, JUAN EMILIO MAILLO, 11-03-2008

El gasto en prestaciones por desempleo creció en enero el doble de lo previsto por Trabajo El 10% de los parados ya son extranjeros La desaceleración de la economía y la destrucción de puestos de trabajo que se produce desde octubre del pasado año amenaza con cebarse todavía más con el colectivo de inmigrantes, según las cifras del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. En concreto, con datos correspondientes al cierre del pasado mes de febrero, permanecían apuntados a las listas de demandantes de empleo un total de 258.365 extranjeros. La cifra es un 53,8% superior a la de igual fecha de 2007.


Se constata, de este modo, que la subida del desempleo entre los no españoles es cinco veces superior a la medida del mercado laboral, que se situó el mes pasado en el 11,5% en términos interanuales.


Dos son los sectores que más inmigrantes están enviando a las listas del desempleo. En términos absolutos destaca la construcción. El frenazo registrado por el sector del ladrillo pasa factura y ya hay 58.020 extranjeros apuntados a las listas del paro en este sector. Son un 92,17% más que un año atrás. Mientras, en términos relativos es la agricultura la que registra un peor comportamiento. Los extranjeros sin empleo son 16.675. El dato es inferior al de la construcción, pero en 12 meses el incremento llega al 139,5%.


Son dos sectores en los que, por sus características, predomina la mano de obra masculina. La consecuencia es que el paro entre los hombres no españoles sube un 73,13% en tan sólo doce meses, hasta los 146.456 desempleados, mientras que entre las mujeres apenas lo hace en la mitad – un 34,27% – , hasta las 111.909 paradas. En contra de lo que sucede entre los españoles, hay menos extranjeras que extranjeros en situación de desempleo.


En el caso de los servicios, la cifra de extranjeros sin empleo se elevó un 42% entre febrero de 2007 y el mismo mes de 2008, mientras que en la industria el incremento roza el 44%. El resultado es que hay 140.617 inmigrantes en las listas del paro en el sector servicios y 17.501 en la construcción.


Se multiplica el gasto


La principal consecuencia de que el paro de los inmigrantes – y del conjunto de la población – se eleve es que, al tiempo, se multiplican los gastos en materia de prestaciones por desempleo. Los trabajadores en alta generan derechos y, al perder su trabajo, empiezan a disfrutar de los mismos.


Por ese motivo, en enero – las cifras en este caso van con un mes de retraso – el gasto por prestaciones por desempleo de los inmigrantes llegó a 141,5 millones de euros, lo que supone un 59,9% más que en igual mes de 2007, cuando el desembolso no llegaba a los 90 millones de euros. En el inicio de 2007, el coste de pagar el seguro de desempleo a los ciudadanos no españoles apenas era el 6,8% del total, mientras que en el arranque de este año se ha disparado hasta el 9,2%, y la evolución permite aventurar que, sin necesidad de que pasen muchos meses, se supere la cota del 10%.


Y eso que los inmigrantes perciben unos sueldos, y por ende unas prestaciones, inferiores a las de los ciudadanos españoles. Pero la cifra de beneficiarios no para de crecer. En el primer mes de 2007 fueron 106.269 los extranjeros que cobraron prestaciones de desempleo, mientras que en igual fecha de 2008 se alcanzaron los 161.923.


Y el gasto seguirá aumentando. No en vano, si hace un año los extranjeros en situación de desempleo no llegaban al 7,5% del total, hoy ya superan el 10%. El parón de la construcción, un sector intensivo en mano de obra y en el que trabajan muchos inmigrantes, y su más que posible contagio al sector servicios, auguran que las arcas públicas seguirán sufragando en meses sucesivos las prestaciones de los inmigrantes.

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