La tasa de fumadores extranjeros residentes en este país es menor que la media general. La cifra de adictos al tabaco es del 26,1% entre los inmigrantes, del 34,9% entre los valencianos y el 31% de la población general de toda España.

Pero no sólo fuman menos inmigrantes sino que la cantidad de cigarrillos diarios (13 de media cada día) también es menor que la consumida por los españoles (16).

Tan sólo hay una zona de procedencia de inmigrantes cuya tasa de tabaquismo supera la media nacional. Se trata de Europa del Este. Son fumadores habituales el 36,4% de los ciudadanos de estos países que viven en España.

Esta tasa está ligeramente por encima del casi 35% de fumadores que hay en la Comunitat Valenciana, según las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Sanidad.

Las cifras, sin embargo, son mucho más reducidas en las otras tres zonas de procedencia de la mayoría de extranjeros comunitarios.

La cantidad de adictos a los cigarrillo disminuye al 23,3% en el caso de los inmigrantes procedentes del continente africano, al 23,2% entre los de América Latina y a apenas el 16,9% entre los ciudadanos de Asia.

El estudio, elaborado por Nielsen, una empresa dedicada al estudio de mercados no ha incluido a los residentes de la Unión Europea, que son mayoritarios en la Comunitat Valenciana.

Las encuestas y datos del Ministerio de Sanidad y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria sitúan en casi un paquete diario (19 cigarrillos) la cantidad diaria consumida por los varones y en 14 la de las mujeres.

En cualquier caso, el porcentaje de fumadores entre los inmigrantes es menor que la media nacional, ya que en nuestro país fuma el 31% de los habitantes, con una media de 19 cigarrillos los hombres y 14 las mujeres.

Por sexos, son fumadores el 30% de los inmigrantes varones y el 21% de las mujeres.

El estudio realizado con 1.400 extranjeros residentes en este país revela que hay mayor adicción en los más jóvenes. Así, las cifras por edades son: fuman el 29,5% de los residentes extranjeros que tienen de 20 a 30 años. La tasa desciende al 23,9% entre 31 y 40 años, pero vuelve a subir, hasta el 24,4%, entre los inmigrantes de 41 a 50 años.

La media diaria de cigarrillos es de 10 en los latinoamericanos, 14,4 en los europeos del Este, (que tienen la tasa más alta, pero fuman menos que otros extranjeros) y 16,4 tanto en los africanos como en los asiáticos.