Un juzgado de la localidad granadina de Motril ha expulsado de España por un período de diez años a un ecuatoriano por quebrantamiento de condena, al haber sido sorprendido por la policía cuando tiraba piedras a la ventana de la casa de su ex mujer, pese a tener una orden de alejamiento de ella durante dos años.

Este fallo sustituye la pena original de ocho meses de prisión por un delito de quebrantamiento de condena por la de expulsión del país, de conformidad con el articulo 89 del Código Penal, que establece que será sustituida la condena por la expulsión del territorio español siempre que fuera inferior a seis años y los acusados no tuvieran residencia legal en España.

Según la sentencia, sobre las 9.45 horas del pasado 11 de enero, el acusado se personó en las inmediaciones de la vivienda de su ex compañera sentimental, donde lanzó piedras de forma reiterada a la ventana de la casa, por lo que fue detenido por la policía. S.?A.?R.?V. tenía una orden de alejamiento desde octubre del año pasado, impuesta por el Juzgado de Instrucción número 5 de Motril, en la que se le prohibía acercarse a menos de 300 metros de su ex mujer y de su domicilio por un período de dos años.

Aumentan las denuncias

La profesora de Sociología de la UNED Josune Aguinaga aseguró ayer en Ceuta que el porcentaje de mujeres inmigrantes que denuncian malos tratos de sus parejas va en aumento. Explicó que la proporción «es mayor porque cuando llegaron no se atrevían a hacerlo y conforme se adaptan a la sociedad empiezan a denunciar, por lo que han crecido más las denuncias de inmigrantes que de las mujeres autóctonas».

Para explicar las causas, argumentó que son mujeres que «proceden de sociedades patriarcales y el hecho de que se adapten al país de destino hace que tengan más conocimiento de las leyes y las utilicen».