REGIÓN MURCIA

Caen tres grandes redes de narcos, que pierden 10 kilos de coca y a 30 integrantes

La 'Operación Búnker' ha permitido decomisar además 35 kilos de sustancia adulterante y 250.000 euros

La Verdad, , 06-03-2008

El día que los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco IV), perteneciente a la Policía Nacional, se adentraron en un burdel de Cehegín, hace ahora dos semanas, y detuvieron al dueño del local, al gerente y a uno de sus empleados, la Operación Búnker ya estaba totalmente perfilada. En seis meses de duras investigaciones se había previsto, hasta el más mínimo detalle. Se conocían cuáles iban a ser los pasos que, de manera sigilosa para no desenmascarar la encerrona, se iban a seguir para echar abajo toda la organización e incluso, se había esperado el momento preciso para la incautación de una gran cantidad de droga. Los narcos estaban apresados, mucho antes de que les pusieran las esposas.

Diez kilos de cocaína, 32 kilos de sustancia para el corte, 250.000 euros en efectivo y más de una decena de armas es el resultado más llamativo de esta Operación Búnker, desarrollada plenamente en la Región, y que ha colocado ante la Justicia a treinta personas. Entre los detenidos figuran 22 hombres y 8 mujeres, dos de ellas extranjeras. Además, varios de los detenidos en este golpe contra el narcotráfico son integrantes de dos de los más importantes clanes que, actualmente, operan en la capital murciana: Los Nanos y Los Araciles. La mayoría de los arrestados han pasado ya a disposición judicial, menos el segundo de estos grupos que está previsto que lo haga en la mañana de hoy.

La Operación Búnker, coordinada por la titular del Juzgado de Instrucción nº2 de Caravaca, Ana Belén Álvarez, ha permitido asestar un duro golpe a tres organizaciones delictivas, asentadas en la Región, que actuaban interconectadas entre sí y que distribuían droga en locales de ocio y prostíbulos. Estas redes, integradas por varios proveedores y distribuidores de escalón medio, adquirían la droga a través de otras organizaciones asentadas en Madrid o Galicia, que, a su vez, estaban relacionadas con los poderosos cárteles colombianos.

Una vez que la cocaína estaba en el país, estos distribuidores autóctonos, en su práctica totalidad naturales o residentes en la Región, operaban introduciendo, poco a poco, partidas medias de droga, de uno a cinco kilos, que posteriormente, y ya en sus pisos de seguridad o caletas, otorgaban a otros distribuidores para su preparación o puesta a la venta en burdeles o locales de ocio.

Para evitar ser cazados, los narcos adoptaban unas severas medidas de seguridad, como cambiar constantemente sus modos de actuación, así como sus lugares y formas de contacto entre ellos. Además, los detenidos poseían caletas, totalmente diferenciadas de sus lugares de residencia, y que variaban permanentemente. En ocasiones se trataba incluso de garajes alquilados a nombre de otras personas que actuaban como testaferros. En esta operación se han producido doce registros domiciliarios en las localidades de Cehegín, Alcantarilla, Molina de Segura, Murcia y en varias de sus pedanías, como La Albatalía, Zarandona, Cabezo de Torres, El Palmar y Monteagudo.

La droga intervenida en esta operación sorprende por su gran pureza y frescura. Tanto es así, que los fardos de droga aún mantenían ayer los símbolos que delatan su origen colombiano (cocodrilo, 007…) La Policía Nacional calcula que la cocaína, una vez manipulada y cortada para su final distribución al menudeo, podría haber triplicado la cantidad inicial. Esta operación ha evitado que 50.000 dosis vieran la luz y que los narcos se repartieran un botín cercano a 1.500.000 euros.

Primero fue la ‘Chamán’

El enlace entre dos bandas, apercibido durante un control rutinario, puso en preaviso a los agentes de la Policía Nacional que, hace seis meses iniciaron las pesquisas que llevarían al desarrollo de la operación. El primer golpe fue el recibido en el burdel de Cehegín. Seguidamente, se desmantelaron las organizaciones asentadas en Alcantarilla, Molina de Segura, Murcia y pedanías.

Éste es la segunda gran operación contra los narcos que la Policía Nacional desarrolla en la Región en lo que va de año. Chamán fue el nombre de su primer golpe, que desmanteló todo un mercado de la droga.

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