Un cayuco con dos cadáveres a bordo arriba a una playa del sur de Tenerife

El censo correspondientes al 2007, que se publicará este año, recogerá el doble de población inmigrante que el del 2006, según anticipó ayer el catedrático del departamento de Sociología de la UNED José Félix Tezanos en una conferencia que pronunció en un seminario sobre la integración sociolaboral de los inmigrantes que se celebra en Granada. El sociólogo anunció los resultados de la encuesta realizada por su departamento, que aún no ha sido publicada, que apuntan a que cuando se hagan públicos los datos del último censo, a 1 de enero del 2008, «nos encontraremos con una sorpresa, y es que recogerá un aumento de la población inmigrante de al menos el doble», fundamentalmente por el incremento de la población del Este, especialmente los rumanos, que han pasado de 300.000 a 600.000.

Esto plantea «una problemática muy sensible» para la integración, especialmente en el mercado laboral, según el catedrático, que se refirió a la inmigración como «el fenómeno social más importante del siglo, resultado de las desigualdades sociales internacionales en los actuales procesos de globalización», que va a ir en aumento, sobre todo en países como España.

El catedrático de Sociología de la Universidad Complutense Emilio Lamo de Espinosa consideró que en España «no hemos tenido nunca política migratoria, y lo único que ha habido son regularizaciones que no había más remedio que hacer, que a su vez han producido resultados en parte positivos, porque han contribuido a la integración, y en parte negativos, porque han generado un efecto llamada».

Embarcación no detectada

Un cayuco con dos cadáveres arribó la madrugada de ayer a la playa de Los Cristianos, en el municipio de Arona (Tenerife).

La embarcación, en la que viajaban otros 54 subsaharianos exhaustos por la dura travesía por el Atlántico, llegó por sus propios medios hasta el litoral, sin que ningún servicio de rescate o vigilancia se percatara de que llevaba varias horas navegando en aguas españolas.

Los supervivientes, entre los que había cuatro menores, informaron de que habían partido hacía tres días de Nuadibú (Mauritania).