Desarticulan una red especializada en bodas de conveniencia entre españoles y africanos

Los inmigrantes debían pagar entre 8.000 y 15.000 euros al jefe de la organización, que obtuvo hasta 600.000 euros

Diario de Noticias, jesús morales, 05-03-2008

pamplona. La Policía Nacional ha desarticulado en Navarra una red dedicada la formación de matrimonios de conveniencia entre ciudadanos africanos y españoles o comunitarios, cuyo propósito era facilitar la regularización de los inmigrantes a cambio de unas cantidades que oscilaban entre los 8.000 y los 15.000 euros. En total, hay 117 personas imputadas, de las que 38 han sido detenidas.

La organización, que ofertaba entre 6.000 y 9.000 euros a los españoles que se prestaban al enlace ficticio, estaba dirigida desde Pamplona por un nigeriano de 36 años, Agustine E.O., y por su compañera sentimental, una burgalesa de 25 años, Beatriz V.L., y por una ciudadana española de origen dominicano de 32 años, Ángela Francisca C.S., residente en Burlada.

El delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, quien compareció en conferencia de prensa junto con el jefe superior de Policía, José Luis Gago, y el responsables de la Brigada de Extranjería, José Ángel Arana, explicó que los arrestados son 21 hombres y 17 mujeres, nacidos entre 1959 y 1986, 29 de ellos con residencia en Pamplona, seis en Berriozar, dos en Burlada y otro con domicilio desconocido. Once son españoles (diez nacidos en Pamplona y una en Burgos), 22 nigerianos, dos dominicanos, un colombiano, un uruguayo y uno oriundo de Ghana.

La organización, que al parecer estaba operativa desde principios de 2007, según indicaron los responsables del Cuerpo Nacional de Policía, presentaba un “enorme grado de sofisticación en sus procedimientos”, de forma que tenía conexiones internacionales con Nigeria, Alemania, Bélgica e Italia, y una vez que llegaba a los acuerdos económicos con los contrayentes “fijaba pautas severas” con el compromiso de que nunca habría convivencia matrimonial auténtica, así como tampoco voluntad de fundar o formar una familia, e incluso concretaba un plazo, habitualmente de un año, para la separación judicial o el divorcio.

Asimismo, la red generaba para los contrayentes la documentación falsa necesaria que aportar a los expedientes matrimoniales, como pasaportes, partidas de nacimiento o certificados de antecedentes penales, reseñó Ripa.

modus operandi Los responsables de la organización, junto con los captadores como segundo escalón de la misma, se dedicaban a contactar con ciudadanos españoles o comunitarios, generalmente provenientes de ámbitos marginales y de la delincuencia, dispuestos a contraer matrimonio con extranjeros irregulares a cambio de entre 8.000 y 15.000 euros, de los que los que el captador se quedaba con 500.

El modus operandi consistía en ofertar, tanto a nigerianos que ya habían conseguido entrar en la Unión Europea, como en Nigeria a los que estaban dispuestos a viajar ilegalmente a España, la posibilidad de conseguir residir legalmente concertándoles matrimonios con ciudadanos europeos.

La red aleccionaba a los futuros cónyuges para simular una relación sentimental ante los funcionarios de los organismos competentes para celebrar los matrimonios, que se venían celebrando en los Juzgados de Paz de Pamplona y su Cuenca, utilizando testigos pagados, previa entrega al contrayente extranjero de documentación falsa y haberlo empadronado en una vivienda en la que nunca había vivido. Finalmente, y una vez conseguido el Libro de Familia, solicitaban en las Oficinas de Extranjería la Tarjeta de Residencia por familiar comunitario y, posteriormente, la nacionalidad española.

En los tres registros practicados en Pamplona y Burlada, los agentes de la Policía Nacional se han incautado de elementos “de una alta carga incriminatoria”, como once equipos informáticos, una impresora de alta gama, un escáner de alta resolución y una lámpara ultravioleta para la manipulación de documentos.

Al respecto, el jefe superior de Policía de Navarra, José Luis Gago, señaló que la investigación se inició el pasado mes de noviembre cuando los funcionarios comenzaron a detectar la afluencia en sus oficinas de extranjeros que solicitaban permiso de trabajo en su calidad de familiar de ciudadano comunitario.

Por su parte, el responsable de la Brigada de Extranjería, José Ángel Arana, señaló que las investigaciones de la operación, aún abierta por sus posibles conexiones con otros países y la posible participación de otras personas en el fraude, han detectado alrededor de 60 matrimonios fraudulentos tramitados en la comarca de Pamplona, la mayoría civiles, celebrados o pendientes de celebrarse tanto en juzgados de paz como en parroquias.

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