EDITORIAL

Sobrevivir al cayuco y casarse en falso

- El negocio de la inmigración ilegal no termina cuando llega el cayuco a Canarias

Diario de Navarra, , 05-03-2008

Ha quedado desmantelada, según la versión oficial, una red que regularizaba a inmigrantes africanos mediante matrimonios de conveniencia con comunitarios. Una mafia repugnante.

L A Policía ha desarticulado en Navarra una red dedicada a introducir ilegalmente ciudadanos nigerianos, cuya situación administrativa regularizaba mediante posteriores matrimonios de conveniencia con españoles o ciudadanos comunitarios que cobraban por prestarse a tales emparejamientos. El procedimiento resulta simple: el inmigrante casado con comunitario consigue permiso de residencia y, en un año tras la boda, recibe la nacionalidad española. Navarra no escapa a esta práctica delictiva y se han detectado unos 60 matrimonios de este tipo tramitados en la comarca de Pamplona. Hablar de mafia no es exagerado si se tiene en cuenta la explotación de las personas que lleva añadida esta forma ilegal de lucrarse. Los responsables de la red amenazaban a los nigerianos, ya aquí, con daños a ellos o sus familiares en el país de origen, si no satisfacían la deuda contraída, una cantidad equivalente a varios años de trabajo. Es decir, los extorsionadores explotaban la pobreza de quienes no ven otra salida viable que arriesgar la vida en un cayuco para llegar a pisar suelo europeo y, si lo logran, emprender la aventura incierta de la permanencia. Se sabe desde hace mucho que la tragedia de esta emigración no la mueve sólo la necesidad física, sino que los traficantes se lucran directamente y mantienen rehenes a los extorsionados. Las pruebas de estos casos aquí mismo, lejos de las playas de arribada, arrojan mueva luz sobre esta realidad, que no puede despacharse con ideas generales de aplicación ineficaz. Ante un fenómeno social como la inmigración, los delincuentes encuentran el terreno abonado para sus fechorías, y esa circunstancia debe mover a quienes ostentan el poder a tomar medidas concretas. Los inmigrantes, además de ser sometidos a vejámenes y riesgos extremos, han sido vilmente engañados, porque el código civil declara nulos de pleno derecho estos matrimonios. Mientras haya gentes sin escrúpulos, casos como éste o parecidos seguirán existiendo. Por eso, resulta obligado destacar la labor policial contra estos delincuentes, pero también cabe exigir los medios necesarios para combatirlos.

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