Sanidad e inmigrantes

Diario de Noticias, 03-03-2008

La frecuentación de los servicios sanitarios por la población extranjera es un arma arrojadiza, basada en una falsedad. Últimamente se escuchan con relativa frecuencia afirmaciones que no se basan en datos confirmados y suponen en realidad profundas falsedades. A este respecto, quisiera hacer una pequeña reflexión y dar a conocer algunos datos sobre la utilización de los recursos sanitarios de atención primaria que realizan la población navarra y la población inmigrante. Se ha afirmado, alegremente y con rotundidad, que los inmigrantes están poniendo en tensión el sistema sanitario por la excesiva utilización que realizan de sus prestaciones. Hay que partir del hecho de que nuestra comunidad ha aumentado en cerca de 100.000 habitantes en los últimos años, y esto lleva necesariamente aparejado un aumento de las necesidades de atención sanitaria y, por consiguiente, de recursos. Buena parte de ese crecimiento se debe a la población extranjera que ha venido a trabajar con nosotros y que contribuye con su esfuerzo al mantenimiento y enriquecimiento de nuestro tejido productivo.

Es especialmente importante el papel insustituible que estos trabajadores están realizando en el cuidado de personas mayores, en una sociedad que, como la nuestra, ha envejecido y en la que el soporte familiar no es capaz de cuidar a sus miembros de menor autonomía, como lo venía haciendo. Es obvio que estos nuevos ciudadanos precisan de las atenciones sanitarias que todas las personas tenemos ante los problemas de salud, por lo que está claro que se necesitará ajustar el sistema sanitario para atender a este colectivo que hoy supone el 10% de nuestra población. Sería absolutamente injusto y despótico pretender que realicen su trabajo sin facilitarles al mismo tiempo los servicios de salud, educativos u otros, tal y como se hace con el resto de los trabajadores y ciudadanos. La gran falsedad, y en ocasiones mentira (no decir la verdad a sabiendas que se dice algo que es falso), es afirmar que los inmigrantes saturan los servicios sanitarios y que los utilizan por encima de la utilización que realizan los navarros. Me referiré en concreto a servicios de atención primaria que en estos días son noticia, concretamente a los datos de la frecuentación en consulta en cinco centros de salud durante el año 2006 (4 de la comarca de Pamplona y 1 de la Navarra media). Este año, entre los 68.922 habitantes de estos centros, el número total de consultas médicas fue 336.422, de las que únicamente el 6,2 % fue de población extranjera, aunque este colectivo suponía 9,8 % de la población de esos centros.

En cuanto al número medio de consultas, los navarros hicieron una media de 5,1 consultas/año, mientras que los extranjeros únicamente hicieron 3,0 consultas/año. Aunque pudiera pensarse que los extranjeros son más jóvenes y que por ello acudieron menos a las consultas médicas, al analizar su frecuentación por edad, vemos que en todos los grupos de edad era claramente inferior en los extranjeros. Estos datos se muestran en la figura adjunta, en la que se ve que en todas las edades la frecuentación de las consultas médicas de atención primaria es claramente inferior en la población inmigrante. Aunque estos datos eran ya conocidos, algunos se empeñan en seguir faltando a la verdad, y en culpar injustamente a los extranjeros, con el único propósito a veces de conseguir réditos políticos.

* Médico de familia

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