El Servicio de Vigilancia Aduanera dispone de siete lanchas rápidas para la vigilancia de las rías, repartidas entre las siete bases gallegas, además de los tres buques con los que persigue la entrada de barcos cargados de droga.

Por su parte, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil en Pontevedra dispone de tres embarcaciones, dos operativas de 16 y 18 metros y una tercera de 30 metros que en la actualidad colabora en la represión de la inmigración ilegal en Mauritania. De los 53 efectivos, algunos se encuentran en Mauritania y en las islas Canarias.