TENERIFE/LAS PALMAS. El presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la reelección aprovechó su visita a las islas Canarias, puerto de llegada de cientos de cayucos, para arremeter contra el discurso sobre extranjería del PP y aseguró que si los inmigrantes votaran, el partido de la oposición «no estaría diciendo lo que está diciendo».

En su segundo mitin de la jornada, en Tenerife, José Luis Rodríguez Zapatero agradeció a los canarios el trato digno y los cuidados que dan a los inmigrantes que llegan a sus costas y señaló que mientras ellos hacen esa labor, Mariano Rajoy está haciendo «el peor servicio a la convivencia y a este país» con sus declaraciones.

A su juicio, sus palabras esconden «en el fondo» un «ataque contra el trabajo», porque los inmigrantes, añadió, «vienen a España a trabajar, y no son ni mercancías ni delincuentes», como en su opinión intenta hacer ver de forma «hipócrita» el PP. «Siempre me enfrentaré a quien haga discursos para excitar las bajas pasiones, la xenofobia», insistió.

Por eso, pidió a los canarios el voto al PSOE, que «nunca cambiará votos por principios de dignidad de seres humanos». «No votéis a los mercaderes de votos, votad a la gente de principios, a la gente coherente, votad a gente que tiene sentimientos, que siente lo que vosotros, y que está dispuesta a trabajar por vosotros», proclamó.

El presidente del Gobierno hizo un llamamiento para que todos, incluso quienes antes votaron al PP, voten a los socialistas porque «el voto no pertenece a nadie».

Además, tanto en este mitin como en el ofrecido a mediodía ante 5.500 simpatizantes en Las Palmas de Gran Canaria, el líder del PSOE animó a ir a votar independientemente de la papeleta que se meta en la urna, porque «la abstención es perder todos».

«Voto triste»

Zapatero aseguró, en este sentido, que quienes esperan ganar las elecciones con la abstención «es que tienen muy poca confianza en los españoles, en la democracia y aún menos confianza en ellos mismos». Respondió así a las declaraciones del secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, sobre la estrategia de su partido de esperar que la gente se quede en casa el día 9, y aseguró que «la abstención es el voto más triste», que contrasta con este país «alegre, decidido y con ganas de futuro».

El líder del PSOE reiteró que la democracia «es más fuerte cuantos más votos haya, no cuantas más abstenciones», e insistió para que la gente no se quede en casa el próximo domingo.

Zapatero aseguró que el PP «tiene que esconder a muchos» de sus dirigentes por sus declaraciones. «Ahora a Acebes y Zaplana prácticamente los tienen escondidos. ¿Sabéis dónde están? Cuidando a la ‘niña de Rajoy’», ironizó.

Por contra, aseguró, «nosotros no escondemos a nadie, ni nuestras ideas, queremos que la gente vaya a votar, cada uno que vote lo que quiera, pero que vaya masivamente, no queremos que nadie se quede en casa», reiteró.

En otro acto electoral en Portugalete, el líder del PSE – EE, Patxi López, y la Secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, enfrentaron la España «en color de Zapatero» con la España «en blanco y negro de Rajoy», que «desde el primer día, como los malos equipos de fútbol salió a dar patadas y no permitió ni un minuto de juego». EFE