La Ertzaintza deja que el «cara al sol» suene en Donostia y acalla la protesta

Gara,  , 02-03-2008

El «cara al sol», acompañado del característico saludo fascista, fue entonado ayer en el centro de Donostia, gracias a la colaboración ofrecida por la Ertzaintza. Mientras unos eran protegidos, las únicas voces discordantes ante este acto de «patriotismo español» fueron acalladas y alejadas para abrir paso al himno fascista.

Oihana LLORENTE

Alrededor de 50 fascistas, con Ricardo Sáenz de Ynestrillas a la cabeza, llegaron ayer a Donostia para hacer gala de su «patriotismo español». Después de la intentona realizada el pasado 12 de octubre, que dio paso a graves incidentes por toda la ciudad y les obligó a darse media vuelta, ayer los ultraderechistas sí lograron su objetivo. Eso sí, con la inestimable ayuda de la Ertzaintza.

La ciudadanía donostiarra que paseaba ayer por la céntrica plaza Pio XII tuvo que soportar un espectáculo insultante. La enseña rojigualda fue izada al son del himno español y se entonó el «Cara al sol» con el característico saludo fascista. Durante más de media hora de locución, por llamarle de alguna manera, los vascos fueron tachados como poco de «aldeanos, paletos, racistas y xenófobos». Y todo envuelto en un hilo musical compuesto por lemas como «Euskal presoak, cámara de gas» o «Falange armada, ETA acabada».

Pese a que ante la letanía de Ynestrillas algunos de los agentes de la Policía autonómica decían mostrarse disconformes y molestos, la Ertzaintza no dudó en abrir paso y proteger a los ultraderechistas del Frente Español. Es más, mientras los fascitas, con atril y equipo de sonido inclusive, hacían un acto electoral de lo más «normal», la Ertzaintza cargó contra los ciudadanos congregados en las in – mediaciones para mostrar su rechazo. Numerosas acometidas, porrazos, identificaciones y dos detenciones fue el saldo del balance represivo.

Una hora antes de la hora prevista para que comenzara el mitin, todas las entradas a la Plaza Pio XII, desde el estadio a Anoeta hasta el centro de la ciudad, eran profusamente custodiadas por los agentes de Balza; el dispositivo incluía incluso un helicóptero que controlaba la zona. Varias dotaciones de la Policía española también hacían acto de presencia en las inmediaciones de la Delegación del Gobierno español. Vecinos de la zona aseguraban además, que la presencia policial era notable ya a partir de las 8.15 de la mañana.

Al filo del mediodía ya se empezaba a mascar la tensión. Los fascistas iban llegando al Hotel Amara Plaza, esta vez en vehículos privados o alquilados para la ocasión. En los alrededores una caravana de coches formada por ikurriñas y carteles llamando a la abstención se hacía oír a base de bocinas. Una pancarta que rezaba «Faxisten gainetik, independentzia!» se hizo visible en las inmediaciones.

Media hora antes del acto del Frente Español, era la izquierda abertzale la que había citado a la ciudadanía a concentrarse para advertir a los fascistas de que «no son bienvenidos» en Euskal Herria. No obstante, la abundante presencia policial no dejó ni siquiera oportunidad para dar comienzo a la concentración. Y la primera acometida de la Ertzaintza no dio tiempo ni para abrir la pancarta. Eran exactamente las 12.35.

Tras la primera, vino la segunda y la tercera… todo con el único fin de alejar y acallar a las únicas voces discordantes ante este espectáculo de «patriotismo español».

Las decenas de personas congregadas se vieron obligadas a salir corriendo ante las numerosas cargas de la Ertzaintza, pero las consignas no cesaron y las cargas policiales eran respondidas con gritos como «Zuek ere txakurrak zarete», «PNV español» y eslóganes en pro de la independencia. Asimismo, tanto en la Avenida Sancho el Sabio como en las calles colindantes se volcaron contenedores .

Pese al esfuerzo de los agentes de la Ertzaintza para distanciar a los congregados, cerca de dos centenares de personas se dieron cita de manera dispersada ante las inmediaciones de la Plaza Pío XII. Para entonces, los fascistas ya habían salido del Hotel Amara Plaza, donde aguardaron durante cerca de una hora hasta que la Ertzaintza «controlara» la zona.

En la explanada ubicada al lado del hotel, totalmente acordonada y custodiada por los agentes de Balza, comenzó un es – pectáculo que logró hervir la sangre a más de uno. Muestra de ello fueron los cláxones que no dejaron de sonar en la concurrida plaza y los numerosos viandantes que no pudieron reprimirse y se encararon a los fascistas, ganandose más de un rapapolvo por parte de la Ertzaintza.

Cabezas rapadas, polos y pelo engominado, y alguna que otra camisa azul, era el atuendo utilizado por los fascistas, que además de cargar con banderas españolas, de la Falange y del arrano beltza – un emblema que reivindican para sí – , extendieron una bandera rojigualda de grandes dimensiones.

El protagonista fue, sin duda, el ultraderechista Ricardo Sáenz de Ynestrillas, que intervino para «agradecer a los borrokillas por participar de forma fervorosa y activa». Hizo especial hincapié en la «sagrada unidad de España», a la que sus seguidores contestaron con «España una y no cincuenta y una» o «Vascongadas es España».

El momento álgido del acto fue la izada de la rojigualda al son del himno español, momento en que los fascistas corearon el eslogan de «Española sí, ikurriña no» que fue respondida por los donostiarras de manera bulliciosa con «Ikurriña bai, espainola ez».

Para finalizar su acto, y a modo de burla, los ultras alzaron su mano derecha para entonar el «Cara al sol». Un cántico que dedicaron a todas aquellas personas que en los alrededores su – frían viendo el espectáculo. Puños en alto a lo lejos respondieron con el «Eusko Gudariak».

Un cordón de seguridad formado por la Ertzaintza sacó del lugar a los fascistas, aunque su presencia ayer se multiplicó en Euskal Herria. Por la tarde la llamada Alternativa Española hizo lo propio en Bilbo y hoy anuncia una rueda de prensa en Iruñea. Y Falange de las JONS convoca hoy en Gernika. Sobra decir que todos son legales.

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