Decenas de policías nacionales fueron desplegados ayer por el corazón del barrio de Russafa de Valencia. Un mitin del partido ultraderechista España 2000 obligó a custodiar las calles próximas a la plaza de la Iglesia de San Valero, lugar de la cita. Desde las 18.30 y hasta las 21.30, entre 150 y 200 militantes y simpatizantes de la fuerza que lidera el abogado y empresario José Luis Roberto, se concentraron para lanzar sus mensajes contra la inmigración, contra el PSOE, contra el PP, contra los vecinos de origen chino, magrebí y subsahariano asentados en Valencia, y contra el colectivo cívico Plataforma de Vecinos de Russafa, crítica con la celebración del acto. Al cierre de esta edición, no se habían registrado incidentes. Sin embargo, el despliegue policial estaba previsto que se mantuviera tanto en Russafa como en el barrio de El Carmen. La tensión habitual que generan las convocatorias de España 2000 se vio ayer aumentada tras los graves incidentes ocurridos en Madrid, donde se quemaron contenedores, coches y hubo agresiones en el barrio de Lavapiés.

El mitin de España 2000 ensordeció la boda que se celebraba en la iglesia de San Valero y fue contestado con el cierre de la mayoría de los establecimientos. El 95% de los comerciantes, hosteleros y propietarios de los locales del barrio de Russafa, excepto bares, cerraron sus negocios desde las 14.00. Era su forma de evidenciar su protesta por la celebración del acto, según fuentes de la plataforma vecinal.

Emili Sánchez, portavoz de la plataforma, aseguró a EFE que “prácticamente todos los locales están cerrados”, y únicamente los supermercados o los grandes restaurantes “que tenían muchas reservas” no han apoyado la propuesta de cerrar.

La Delegación del gobierno recomendó a España 2000 que celebrara el acto electoral en la avenida de Aragón junto a la plaza de Zaragoza. El partido ultra recurrió al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y éste le dio la razón. Se autorizó por tanto el mitin en los términos solicitados. Pocos días después, la propia plataforma solicitó una manifestación por el barrio, el mismo día y a la misma hora. La Delegación del Gobierno desautorizó esa convocatoria por entender, tal como reflejó un informe policial, que se generaba una situación de alto riesgo. La negativa no fue recurrida. Ayer, en Russafa, volvieron a escucharse consignas contra muchos de sus vecinos por ser extranjeros.