Dicho y hecho. El Partido Popular catalán, acostumbrado desde que Daniel Sirera es su presidente a obedecer sin rechistar los postulados de la dirección central, aplicó lo que el responsable de comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, pedía el viernes en una entrevista publicada en el Financial Times. A saber: que iban a usar la inmigración, la economía y el nacionalismo para fomentar la abstención en las filas socialistas. Sirera no dejó pasar ni un día para aprender la lección y rizó el rizo: “En la Generalitat prefieren magrebíes a los que vienen de Latinoamérica, porque piensan que están más predispuestos a aprender catalán”, acusó Sirera.

El presidente del PP catalán escogió dos ciudades especialmente sensibles al discurso duro en inmigración: Vic (Osona) y el Vendrell (Baix Penedès), en las que un partido xenófobo como Plataforma per Catalunya está implantado y supera en votos a los populares.

“Los españoles estamos preocupados por la inmigración ilegal y la regresión económica. Si los mezclamos, nos encontramos con un grave problema para actuar”, avisó, y expuso su tesis: los inmigrantes ilegales serán los primeros en perder sus puestos de trabajo, y se quedarán en la calle, “sin contrato, sin Seguridad Social y sin familia”. En esa situación, a juicio Sirera, sólo hay dos opciones para sobrevivir: “Ser explotado o ganarse la vida para poder comer”.

Por si acaso alguien del público no había asociado ya inmigración con delincuencia, el candidato por Tarragona, Francesc Ricomà, se encargó de remarcarlo: “Hay más de 500 organizaciones mafiosas en España, que se nutren por la inmigración ilegal que entra por el aeropuerto de El Prat y la frontera de La Jonquera”, apostilló.

Sirera concretó sus críticas en Convergència i Unió, el partido que le disputa en Cataluña el discurso de mano dura en la materia. “CiU se dedica a explicar que lo importante de los inmigrantes es que aprendan catalán”, remachó. Antes que la magrebí, Sirera reiteró que prefiere a los inmigrantes latinoamericanos, porque “hablan castellano y tienen una cultura más cercana a la española”.

La candidata del PSC, Carme Chacón, instó ayer a “reaccionar” contra los populares y a castigar al PP en las urnas. Lo dijo en alusión a las declaraciones de Elorriaga, que causaron sensación entre las filas socialistas.

A pesar de que el PSC va con el viento a favor, no se acaba de fiar y plantean el próximo mitin del jueves en el Palau Sant Jordi como una prueba de la capacidad de movilización que tendrán el 9 – M.

Antes del mitin, Chacón asistió a un acto por la mañana con las juventudes. En él esquivó por dos ocasiones contestar a las preguntas de los periodistas. Tras el evento pidió tiempo para el aseo y después, ante el acecho de la prensa, y como si fuera un futbolista, salió hablando por el móvil y eludió responder a preguntas sobre la presencia de ERC e ICV en un acto contra la MAT en Perpiñán.