Los incidentes se registraron cuando un grupo de radicales vascos trató de impedir la celebración de un acto electoral de la ultraderecha española. Según informó el departamento de Interior del Gobierno vasco, los arrestados son E.J.E.G., de 19 años y domiciliado en Navarra, y A.C.I., de 40 años y residente en Córdoba.

Efectivos de la Ertzaintza detuvieron ayer a dos personas y practicado numerosas identificaciones durante los incidentes registrados a mediodía en San Sebastián cuando seguidores de la izquierda abertzale trataron de impedir la celebración de un acto electoral de la Falange Española.

Según informó el departamento de Interior del Gobierno vasco, los arrestados son E.J.E.G., de 19 años y domiciliado en Navarra, y A.C.I., de 40 años y residente en Córdoba.

Ambos están acusados de un delito de desórdenes públicos y permanecían ayer en comisaría a la espera de que concluyeran las correspondientes diligencias policiales, precisaron las mismas fuentes.

Durante los disturbios, ocurridos a partir de las 12:30 en la plaza Pío XII de la capital guipuzcoana y sus alrededores, los violentos cruzaron varios contenedores en la calzada y apedrearon un autobús urbano, agregó Interior.

Los altercados, que se prolongaron más de dos horas, se iniciaron cuando varios cientos de personas comenzaron a corear consignas en favor de la independencia y contra los falangistas en una de las avenidas que confluyen en la plaza, en respuesta al llamamiento hecho por el colectivo “Sare Antifaxista” de la izquierda abertzale.

Desde primeras horas de la mañana, un importante dispositivo de la policía vasca que incluía un helicóptero controlaba la zona, procediendo al precintado de papeleras y contenedores, y a la revisión de los vehículos que accedían al aparcamiento subterráneo de la plaza.

Desde que los seguidores de la Falange Española, en torno a medio centenar, ondearon sus banderas y empezaron a instalar un pequeño atril en la explanada peatonal de la plaza, en la entrada de un hotel, se sucedieron los enfrentamientos entre los seguidores de la izquierda abertzale, dispersados en grupos por los alrededores, y los agentes de la Ertzaintza que trataban de mantenerlos alejados.

El dispositivo policial controló también a los falangistas, que gritaban consignas como “Euskal presoak, cámara de gas” o “Falange armada, ETA acabada”.

Sáenz de Ynestrillas

Los enfrentamientos verbales, cruce de insultos, “carreras” para esquivar a los ertzainas y el caos de tráfico en la concurrida plaza arreciaron mientras el ultraderechista Ricardo Sáenz de Ynestrillas intervenía “agradeciendo” a “los borrokillas” que, según dijo, habían acudido a participar “de forma fervorosa y activa” a este acto de “patriotismo español”.

Tras tildar de “retrasado mental” al ideólogo del nacionalismo vasco Sabino Arana, Ynestrillas acusó a los jóvenes que le increpaban de hacer “el caldo gordo” al PNV y agregó: “Vosotros, sois baserritarras, que quiere decir aldeanos, paletos, racistas y xenófobos”.

Después intervinieron en similares términos el dirigente de la Falange Manuel Andrino. Los seguidores de esta organización cantaron el “Cara al sol” y, tras permanecer media hora más en el lugar, lo abandonaron custodiados por la Ertzaintza, que mantuvo el operativo policial hasta casi las 15:00 horas.

Por otra parte, el comunicado de ETA, en el que pidió la abstención en las elecciones del 9 de marzo, desencadenó incidentes en Euskadi y Navarra la noche del viernes. Un grupo de encapuchados atacó la madrugada de ayer una estación de la empresa Euskotren en el barrio bilbaíno de Deusto. Los atacantes irrumpieron a las 0.16 en el apeadero, rociaron con líquido inflamable dos expendedoras de billetes y prendieron fuego. La cubierta de uno de los andenes se vio afectada por las llamas. La compañía evaluó en 60.000 euros el coste de los daños sufridos aunque resaltó que ataque no afectó en ningún momento al servicio que se desarrolló con normalidad.

En la localidad navarra de Barañain, tres desconocidos arrojaron seis botellines con tinta negra contra la sede del PSOE. Los daños, según la Delegación del Gobierno, fueron mínimos. Otro local socialista, el del municipio guipuzcoano de Tolosa, también fue blanco de los violentos. En la madrugada de ayer, unos desconocidos pintaron en la fachada “os vamos a botar de Euskal Herria” y “mentiras no”.