VIZCAINO, HIJO DE SENEGALES Y CON 14 AÑOS, EL DEBUTANTE MAS JOVEN Y EL PRIMER JUGADOR DE COLOR EN DEBUTAR EN EL ATHLETIC BILBAO. – Sólo 14 años le contemplan, pero el pasado miércoles hizo historia en el Athletic. Fueron unos minutos y durante un partido amistoso, pero Jonás Ramalho se convirtió el pasado miércoles, en Amorebieta, en el debutante más joven y en el primer jugador de color que viste la elástica del primer equipo rojiblanco.

Nacido en Barakaldo, de madre vizcaína y padre angoleño, el componente del cadete A rojiblanco sustituyó a Ustaritz en el minuto 66 y Caparrós le utilizó como lateral derecho. Ramalho se adaptó bien al partido a pesar de actuar en un puesto diferente al que habitualmente ocupa en su equipo, donde juega como central y en ocasiones en el centro del campo. No se arrugó tampoco por jugar al lado de sus «mayores», ni escurrió el bulto en las disputas y se atrevió incluso a desplegarse hacia el ataque por su banda. A ello le ayudan sus 180 centímetros y una gran flexibilidad y disciplina.

El joven cadete rojiblanco concitó mucha atención en Amorebieta, el color de su piel no deja de ser algo anecdótico en plena globalización del fútbol y en tiempos de normalización e integración, pero establece un antes y un después en un equipo con 110 años de historia y con una idiosincrasia muy particular.

Tomás Ramalho llegó a la capital vizcaína hace ya muchos años como un inmigrante más desde su Angola natal y conoció, en Leioa, a Natalia, con la que en junio de 1993 tuvo a Jonás. Nacido en el hospital de Cruces, Barakaldo, el niño fue creciendo y a pesar de no conocérsele antecedentes futbolísticos, comenzó a despuntar en el colegio Lagun Artea y el Athletic le hizo un hueco en el alevín con sólo 10 años.

De generación en generación, en el Athletic se ha venido sosteniendo de forma más o menos unánime el principio de que puede integrarse en el club «aquellos jugadores nacidos en el País Vasco o formados en la cantera vasca». Estos requisitos los cumple Ramalho. Así lo entiende también la afición.

El pasado miércoles fue un día especial para él, aunque el martes ya estuvo escuchando las directrices de un Caparrós que le citó dentro de un grupo más amplio de bisoños jugadores para el desayuno del día siguiente con la primera plantilla. Los que iban a disputar el encuentro vespertino, entre ellos Etxeberria, David López, Del Horno o Zubiaurre, se ejercitaron con ellos en el gimnasio. Llegó la hora del amistoso y Ramalho hasta firmó sus primeros autógrafos. Tomás y Natalia se declaraban «felices» por ver a su único hijo jugando con el Athletic y rompiendo barreras.

Jonás Ramalho ha hecho historia por su edad y tez, pero no es lo importante, El chaval apunta maneras y su color es a todos los efectos rojiblanco.