Una redada en el oriente del país culminó con la deportación de unos 50 nicaragüenses y hondureños que residían ilegalmente.

Al menos 50 personas, en su mayoría hombres de nacionalidad nicaragüense y hondureña, fueron deportados ayer por agentes de Migración, después de una redada por varios municipios del oriente de El Salvador.

El operativo de búsqueda de inmigrantes indocumentados se produjo principalmente en San Miguel y en Santa Rosa de Lima.

Todos eran sacados de donde los encontraran y sin mayores preámbulos los subían a pick up para llevarlos a la frontera El Amatillo, donde supuestamente serían entregados a las autoridades migratorias de Honduras.

Migración trató de restar relevancia al operativo de ayer, que recuerda a las redadas de que son víctimas los salvadoreños indocumentados en Estados Unidos. Todos los días hacemos este tipo de operativos (deportación), explicó Rolando Morán.

Uno de los detenidos era Nelson David Osorto Santana, nicaragüense que alegaba que no les habían explicado nada. Todos los que vamos aquí somos nicaragüenses, a nosotros ni siquiera nos han dicho por qué nos tienen aquí, no sabemos nada, pero al ver el despliegue de agentes de migración sabemos que nos van a deportar, lamentó.

El hombre dijo que tiene un hijo y que su compañera de vida depende de lo que él aporte. Ahora no sabemos qué pasa, por qué estamos perdiendo el día de trabajo, tengo seis años de residir aquí (San Miguel), agregó.

A Darwin Reyes, de 20 años, lo sacaron de su puesto de venta de verduras en el mercado central migueleño. Decía no entender qué sucedía y dejó su mercancía a cargo de otros vendedores.

La Ley de Extranjería permite la residencia y el empleo de personas de otros países. Morán alegaba justo eso. Arreglen su estatus migratorio y no van a tener ningún problema. El mensaje es que ellos (los extranjeros) puedan estar en el país, pero deberán someterse arreglar su situación migratoria, solicitar su residencia o su permiso de trabajo, puntualizó.