Rajoy regulará la inmigración para que no sea "una pesadilla"
La Vanguardia, , 28-02-2008Era de cajón. Si en algún sitio Mariano Rajoy podía hablar en extenso de inmigración, uno de los puntos estrella de su programa, Canarias era el lugar. Su llegada a Tenerife coincidió con la de un cayuco con 130 inmigrantes. No le preocupó el manifiesto de 120 académicos que rechazan sus medidas en esta materia por considerarlas xenófobas.
Defendió las ya anunciadas, en especial su contrato de integración, y su planteamiento sobre la integración. “Estoy a favor de que los que quieran ganarse la vida venga, pero otra cosa es que la inmigración se convierta en una pesadilla. Hay que evitar que la inmigración se convierta en una pesadilla”. Lo tradujo en una sola frase “aquí no caben todos”, y uno de los motivos para ello, que los servicios públicos funcionan razonablemente “y los derechos de unos no pueden perjudicar los derechos de todos”. Prometió también en este tema, sobre todo en el de lucha contra las mafias, ser “implacable”. Y lo justificó: “Las mafias son los negreros del siglo XXI, la nueva esclavitud”.
Orden, control, ley e integración es lo que ofrece Rajoy para que la inmigración no “se convierta en una pesadilla”, y algo innegociable, la aplicación del control de integración que ha propuesto y que ya está en vigor – explicó- en Francia, Reino Unido y Bélgica. “No me basta con que digan que tiene que cumplir la ley tienen que comprometerse”, sentenció aludiendo a la respuesta de Zapatero en el debate.
Así las cosas, pidió el voto de los españoles: a “los que siempre nos han votado y los que no lo han hecho nunca, pero no entienden lo que ha hecho el PSOE en estos cuatro años”. El PP canario incorporó un nuevo grito de guerra, que gustó a Rajoy: “9 de marzo, España popular”.
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