Liberan en Estepona a una mujer secuestrada que pidió auxilio por Internet
La víctima, una joven marroquí de 23 años, contactó en una página web con un compatriota, que denunció los hechos. Se ha detenido a la pareja que supuestamente la tenía retenida hasta que pagara la suma que le exigían por entrar en España
Diario Sur,
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28-02-2008
Un SOS en la Red permitió a una mujer marroquí de 23 años escapar de la casa donde supuestamente la tenían retenida. A partir de su mensaje de auxilio en Internet, la policía consiguió localizar la vivienda, liberar a la joven y detener a los presuntos autores del secuestro, un matrimonio de su misma nacionalidad afincado en Estepona.
Un internauta puso en alerta a la policía el pasado 24 de febrero. Presentó una denuncia en la comisaría de Ciudad Real donde expuso que una compatriota contactó con él en una página de Internet y le dijo que se encontraba secuestrada en un piso de Estepona.
Un locutorio
Agentes de la comisaría de esta localidad empezaron a tirar de la única pista que tenían: un número de teléfono. Los investigadores descubrieron que correspondía a un locutorio del municipio, así que centraron sus pesquisas en el entorno del local. Pero la casa no estaba en los alrededores. Ni siquiera se encontraba cerca. Finalmente, la ubicaron en las inmediaciones del puerto deportivo.
Cuando accedieron a la vivienda, los policías encontraron a la joven y a otros dos inmigrantes marroquíes que estaban en situación irregular a los que, al parecer, tenían alojados en la casa los dos detenidos, la pareja formada por F. Z. M. y A. A.
La investigación policial determinó que el matrimonio presuntamente se dedicaba a la inmigración irregular, según fuentes policiales. A cambio de dinero, «daban cobijo en su domicilio a inmigrantes ilegales, los cuales pasarían la frontera española portando documentaciones falsificadas», indica el comunicado de Interior.
En ferry
La mujer llegó a España en ferry hace aproximadamente 15 días y fue conducida al domicilio de los arrestados, según la versión que facilitó a la policía. Tras ser liberada, explicó que, en un primer momento, pagó 9.000 euros a la pareja por entrar en España, y que ahora le reclamaban unos 2.000 euros más, añadieron las fuentes consultadas.
Los investigadores se han incautado en la vivienda de los detenidos de abundante documentación presuntamente falsificada que ahora está siendo analizada, a fin de intentar llegar al resto de eslabones de la cadena.
Según explicaron las fuentes, es frecuente que este tipo de redes dedicadas a la inmigración clandestina lleguen al extremo de extorsionar a las víctimas o a sus familiares en sus países de origen hasta que pagan su deuda.
En otras ocasiones, la propia organización emplea a los inmigrantes en la construcción, jardinería, hogar o clubes de alterne, en el caso de la mujeres. Como carecen de papeles, los explotan trabajando con el argumento de que así pueden satisfacer la deuda contraída, aunque ésta nunca deja de aumentar.
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