Rajoy promete «orden, ley y control» para la inmigración
ABC, 28-02-2008CRISTINA DE LA HOZ
TENERIFE/LAS PALMAS. Ayer tocó Canarias y, como era previsible, la intervención del candidato popular giró, esencialmente, en torno a la inmigración. No hubo ya alusiones al «cara a cara» con Zapatero, aunque debe creer que ha pasado una especie de reválida al afirmar que «ahora estoy preparado para ser presidente del Gobierno» y reiterar su llamamiento al voto a aquellos socialistas «que no entienden nada de lo que ha pasado en los cuatro últimos años». Además, el aspirante popular cree que los socialistas «están de los nervios, pero es que lo han hecho muy mal», explicó. En esta legislatura «han subestimado al PP y a millones de españoles y estos españoles han demostrado que tienen ganas y coraje y van a ganar la batalla».
En cuanto a la inmigración, Rajoy prometió «orden, control, ley, integración y que los derechos de los españoles no se vean perjudicados por todos los demás», también anunció que será «implacable, contundente» contra las mafias ilegales a las que calificó de «nuevos negreros y esclavistas» del siglo XXI.
Tras defender su «contrato de inmigración» al subrayar que es equiparable al que ya tienen en vigor otras países de nuestro entorno como Francia, Reino Unido, Holanda o Bélgica, destacó que para que esa integración sea efectiva «habrá que hacer un esfuerzo» al objeto de que servicios públicos como la sanidad o la educación no se vean afectados. En este sentido, reiteró que «los derechos de unos no pueden perjudicar a los de otros y este asunto – rebatió – no se puede despachar diciendo que es xenofobia».
También se detuvo a hablar de economía justo el día en que se conoció el último informe del Banco de España, que alerta que la desaceleración «es algo más pronunciada» de lo esperado. A juicio del candidato popular, Zapatero «es una mezcla de Adán, Peter Pan y Alicia en el País de las Maravillas. Esa es su política económica».
Además, Rajoy añadió que, ante la subida de precios y el incremento del paro en el último trimestre, el PP está dispuesto a repetir la política económica de 1996, que permitió dar «un vuelco» a la crisis.
(Puede haber caducado)