| EFE

El cuerpo del ecuatoriano Wilson Fernando Stopper Pinto, quien murió el 3 de enero en España tras ser detenido, llegó ayer a Quito, desde donde fue llevado a su natal Quinindé, en la provincia de Esmeraldas.

El traslado de los restos de Stopper se efectuó casi a los dos meses de su muerte, luego de que su familia acusara a la Guardia Civil española de malos tratos tras su detención en Colmenar Viejo, Madrid.

Lily Stopper, hermana del fallecido, dijo que la familia tiene fotos en las que se ve que el cuerpo de su hermano presentaba lesiones e indicios de maltrato en la cara, por lo que solicitaron una autopsia a las autoridades españolas que, según dijo, no se llevó a cabo.

El abogado de la familia Stopper, Ricardo Ortiz, dijo que recurrirán al Gobierno ecuatoriano para que les ayude a emprender acciones judiciales en España o ante organismos internacionales de defensa de los derechos humanos.

El pasado 11 de enero, el Gobierno español aseguró al embajador de Ecuador en España, Nicolás Issa Obando, que no hubo excesos policiales en la muerte de Stopper tras su detención por la Guardia Civil.