¿Costumbres españolas? Hablemos no del yihab ni del chador, más visibles, sino de la poligamia. Antes que ponerse España de acuerdo – ¿por contrato?, ja, ja – con ellos, ha de hacerlo consigo misma. Muchos jueces reconocen ayudas a varias viudas de un hombre. Los musulmanes piden su legalización. Aquí, ante casos concretos, se aplican criterios europeos. ¿Y la legislación española? Los Gobiernos de derechas fueron quienes iniciaron los convenios: UCD, con Marruecos; PP, con Túnez, y casualmente después de promulgarse la Ley de Extranjería, que no reconoce la poligamia. ¿En qué quedamos, pues, señor Rajoy? Usted tiene más que suficiente con una mujer y hay quienes no. Un brete que habrá que resolver. El matrimonio no es una paella ni una siesta. Ni siquiera una corrida, «oiga».