REPORTAJE
Lo que Laura quizá no sabía
Expertas afirman que la información sobre el maltrato no llega a las mujeres
El País, , 27-02-2008Laura M. I. probablemente no lo sabía. Y esa ignorancia puede que le haya costado la vida. ¿Qué le habría pasado a esta boliviana de 22 años que murió acuchillada en la madrugada de ayer en Lavapiés por su compañero sentimental si hubiera marcado esos tres números (012) en su teléfono? Nunca lo sabremos. Pero es probable que si hubiera sabido que en ese teléfono llamado “de atención al ciudadano” – que no funciona por la noche – además de dar información de vivienda (“marque 1”), Ley de Dependencia (“marque 2”) y mayores (“marque 3”), como se limita a decir su contestador automático, son también tres números que sirven de puente para contactar con el 012 – mujer, quizá todo habría sido distinto. Y quizá, si hubiera sabido eso, habría encontrado a alguien que le hiciera ver que podía estar en “una situación de riesgo”, aunque nunca hubiera denunciado antes a su pareja. Ayer ya fue demasiado tarde para saberlo. Se convirtió en la quinta mujer asesinada por su pareja en la región. Una región que dobló en 2007 el número de víctimas respecto al año anterior. ¿Qué ocurre en Madrid?
“Las campañas de información y sensibilización brillan por su ausencia, la mayor parte de los ‘puntos municipales’ contra la violencia de género – uno por cada municipio de más de 100.000 habitantes – están desbordados porque, como ocurre en Madrid capital, sólo cuentan con una abogada, una trabajadora social y una psicóloga, y cada uno tiene su protocolo propio”, explica una técnica del área de la Mujer de la Comunidad que prefiere no dar su nombre. La realidad del punto municipal madrileño, como ha comprobado EL PAÍS, confirma su declaración.
En la Consejería de Empleo y Mujer aseguran que, aunque “se destinan 18 millones de euros” a combatir la lacra de la violencia sexista, “sólo se hacen dos campañas publicitarias al año: una en noviembre, coincidiendo con el día contra la violencia de género, como la de las peluquerías [donde se instalaron folletos explicativos en algunos salones], que multiplicó las llamadas, y otra por primavera”.
Según técnicas de la Comunidad, el 012 – mujer sólo recibe unas 250 llamadas al mes, “casi nadie sabe que detrás de esos tres números hay también un servicio de ayuda a las mujeres, porque ya no está anunciado en las peluquerías, pero tampoco ha estado en ambulatorios o guarderías”, señalan. Si Laura hubiera llamado al 012, se habría encontrado con una profesional que le habría preguntado sobre su situación de pareja. Se habría interesado por las tensiones entre ambos, le habría hablado de “un posible maltrato”, le habría preguntado cómo es su relación con la familia y amigos, ya que “se observa que el desarraigo, social o por razón de inmigración, es una característica de las últimas muertes en Madrid (tres eran extranjeras)”, dice Ángeles Álvarez, concejal del PSOE y miembro de la Red de Mujeres contra la Violencia. Y, por último, la voz del 012 – mujer le habría dado otros dos números: "El 112 para emergencias y el 91 406 16 58, el del ‘punto municipal’, para ayuda y asesoramiento. Pero si Laura hubiese llamado, otra voz le preguntaría si era víctima de malos tratos, o si tenía orden de protección o de alejamiento o una denuncia, y “si no, no le puedo dar la dirección del centro. Llame a este teléfono: 900 222 100…”.
“Hay que replantearse cómo se están haciendo las campañas de sensibilización porque las mujeres asesinadas ni siquiera han denunciado. No confían en el sistema”, dice Montserrat Comas, presidenta del Observatorio contra la Violencia Sexista del Consejo General del Poder Judicial. Y añade un dato aterrador: “Según el CIS, en 2004, la violencia sexista era el quinto problema para los españoles, en noviembre de 2007 es el décimo”.
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