Hallan cadáver de niña en desierto

La Prensa Gráfica, Óscar Gómez/Milena Varón, 26-02-2008

Suponen puede ser de salvadoreña

El cadáver de una menor fue encontrado la semana pasada en el área de Sasabe y Arivaca, en Arizona, por un grupo de personas que se dirigían a dejar zapatos para los migrantes. Se cree que puede pertenecer a Josseline Hernández, la niña salvadoreña perdida desde el 31 de enero.

La familia reportó la desaparición de la joven, que viajaba con un hermano, y repartieron volantes en la zona para ver si alguien sabía de ella.

A la semana de la visita al desierto se supo del cadáver, que cumple con las descripciones que había hecho la familia.

Nosotros vimos el cuerpo y sí creemos que es ella, según las descripciones que tenemos, dijo Sylvia Hidalgo, cónsul de El Salvador en Nogales.

La compatriota, de 14 años y oriunda de Sensuntepeque, viajaba junto a su hermano menor, Carlos Antonio Hernández, de 10 años. Según el testimonio del menor, el 31 de enero, a las 2 de la tarde y después de haber ingerido atún enlatado, la pequeña comenzó a vomitar y fue abandonada en plena travesía. El coyote me dijo que ella no se podía mantener en pie y que por eso la había dejado en medio del viaje, contó ahogada en llanto Sonia Quintero, madre de la menor, quien reside desde el 2003 en EUA.

La lejanía y la tristeza de estar separada de sus hijos hizo que la connacional tomara el riesgo de traerlos vía terrestre. Con la buena experiencia de poder reunirse con Kevin Alexander, de ocho años, en septiembre pasado, dispuso el viaje de sus otros dos hijos.

Sin embargo, el 1.º de febrero se enteró que solo se podría reunir con Carlos, porque la niña se había quedado a medio camino. Ella fue la que más insistió, estaba dispuesta a venirse como fuera, decía que aquí quería estudiar y trabajar para ayudarme, advirtió Quintero.

Una intensa búsqueda se inició por parte de la familia, que buscó apoyo de la representación consular, de entidades proinmigrantes y de otras que vigilan los derechos humanos. Aunque un grupo de cuatro compatriotas viajó a principios del mes a buscar en la zona, no fue sino hasta la semana pasada que se encontrado el cuerpo de la menor.

Sin embargo, debido al estado en que se encontró el cadáver, será necesario una prueba de ADN para verificar la identidad de la pequeña. Santos Hernández, padre de la menor, viajó ayer a Tucson desde Washington, D.C., para hacerse la prueba.

Para sufragar los gastos de todo este proceso, la familia pide ayuda económica, la cual puede depositar en la cuenta 0244974687 del Banco de América, a nombre de Francisco Martínez.

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