bilbao. Desde hace dos años, el Ayuntamiento de Bilbao “persigue” a una docena de prostitutas que ejercen su oficio en la calle. Durante este tiempo, los coches patrulla les han ido disuadiendo pero finalmente el Consistorio ha decidido acabar con el problema de una manera definitiva sin dar opción a que se trasladen de barrio en barrio. Hace unos meses se comenzó a trabajar, en un primer momento desde un ámbito jurídico, en la elaboración de una ordenanza que impida ejercer la prostitución en la calle con sanciones importantes tanto para las mujeres que la ejerzan como para los propios clientes. El texto no abordará en ningún momento la prostitución en los clubes de alterne.

Para Askabide, la asociación de Bilbao que trabaja con estas mujeres, la solución no pasa ni por la persecución policial ni por la prohibición. “No sabemos qué se puede hacer, pero sí lo que no”, señalan.

Las protestas de los vecinos de General Concha primero y ahora en Miribilla, han obligado al Ayuntamiento a tomar cartas en el asunto, pero de una forma definitiva, con una situación que no parece fácil a pesar de que se trata de un colectivo de no más de 20 mujeres.

Ni siquiera Askabide niega que pueda resultar molesto para los vecinos, pero la situación en la que llegaron las mujeres hace unos días al local de esta ONG, con arañazos en las rodillas y golpes debido a las caídas al tratar de escapar de la policía tampoco parece la solución.

locales de alterne Esta es la segunda vez que Bilbao se enfrenta al problema de la prostitución buscando una rama legal desde la que hacer frente al oficio más antiguo del mundo. Hace al menos 10 años, en la época en que Josu Ortuondo era alcalde de Bilbao, y después de una intensa campaña de protestas de los vecinos de General Concha, se elaboró una ordenanza pionera en el Estado que regulaba los locales de alterne. Se establecieron unas distancias mínimas entre locales y unas condiciones de salubridad obligatorias para los que se quedaron. Así, se cerraron varios de ellos y la zona quedó blindada a nuevos locales de estas características. Los vecinos quedaron más o menos tranquilos. Pero la ordenanza no incidía en el tema de la prostitución como tal sino en la aglomeración de los locales en una misma calle. Y, sobre todo, intentaba paliar las quejas vecinales. Tanto fue así que en el caso de las Cortes, en Bilbao La Vieja, nunca se aplicó esta ordenanza puesto que no se produjeron protestas.

Hace cosa de dos años los vecinos de General Concha volvieron a quejarse de la prostitución, esta vez en la calle. Algunas chicas, generalmente de color, paraban a los coches y se producían escenas incívicas, según denunciaron. “Como la prostitución es legal lo que hicimos fue poner un vehículo de forma firme y permanente. Cuando se inicio la presión desaparecieron de la zona”, explicó el concejal de Seguridad Ciudadana, Eduardo Maiz. Pero mes y medio después volvieron a salir por las noches en busca de algún cliente. Se intensificó la vigilancia nuevamente y parecía que habían desparecido, rememora, Eduardo Maiz.

Volvieron a aparecer, pero esta vez en Saralegui, y hubo de nuevo vigilancia policial. Como se trataba de una zona menos frecuentada no tardaron en desaparecer. Hasta que llegaron a la calle Askatasuna y la nueva avenida Claudio Gallastegui en el barrio de Miribilla.

Los vecinos del nuevo barrio comenzaron a hacer cada vez más enérgicas sus protestas. El año pasado, después del concierto de Metálica en el monte Cobetas, el propio alcalde pidió a sus colaboradores que le acompañaran hasta la zona de Miribilla donde se estaba produciendo la situación que denunciaban los vecinos.

REDADAS Desde entonces, el Ayuntamiento de Bilbao ha adoptado algunas medidas disuasorias: controles de alcoholemia y dispositivos de drogodependencia. Hace quince días, y tras varias conversaciones con Inmigración, la Policía Nacional hizo varias redadas. Diez mujeres fueron detenidas y siete están en trámites de expulsión, según informó Maiz. Otra redada en las Cortes dio como resultado una operación similar. Maiz valora que se ha disminuido mucho la presencia de estas mujeres en la calle pero “no queremos que vuelva a resurgir en otro barrio” y aunque reconoce que la situación de Bilbao “no es, ni por asomo, parecida a la de Sevilla o Málaga donde están redactando en estos momentos ordenanzas respectivas para atajar este problema, o Barcelona donde ya existe, algo tenemos que hacer porque los vecinos se quejan y les resultan molestas”.

LA ORDENANZA Sin embargo, como reconocía Maiz, la prostitución es legal por lo que la filosofía que inspire la ordenanza tratará de articular sanciones importantes, “que duelan al bolsillo” tanto para los clientes como para quien ejerza la prostitución en la calle. Lo que no va a hacer este texto es meterse con los locales de alterne. “Pretendemos sancionar la utilización del espacio público porque entendemos que la prostitución se puede ejercer en otros ámbitos”. Maiz dice que en su día se mantuvieron conversaciones con Askabide y que desde esta ONG se comprometieron a hablar con estas mujeres sin que pudieran hacer nada.

La ordenanza está en sus fases preliminares, según Maiz, en el ámbito más jurídico, “todavía tendrá que ser tratada en pleno, aprobación provisional, exposición pública… La idea es que se pueda aplicar en octubre o noviembre”.

Para la elaboración de la ordenanza no han hablado con Askabide, al menos de momento. “No tenemos nada que decir. Todo lo que podíamos aportar lo hemos dicho ya en otras ocasiones”.

Los ayuntamientos de Málaga y Sevilla también se encuentran en estos momentos preparando ordenanzas similares. Sin embargo, en estas ciudades en principio trabajan con la idea de unir en una misma ordenanza, no sólo lo que se refiere a regular la prostitución en la calle sino que también intentarán regular la prostitución que se ejerce en los locales de alterne.

Para Marian Arias, de Askabide, hay que partir de que la prostitución es legal en todo el Estado por lo que la ordenanza tendrá que ir como en el caso de Barcelona sujeta a otros supuestos. Y, en todo caso, para Marian Arias, tampoco su ilegalización sería la solución. “En Suecia dicen que la prostitución está prácticamente erradicada porque está prohibida, pero la realidad es que lo único que han hecho las mujeres es traspasar las fronteras y cambiar de país”.

Por todo ello, de momento, la situación parece que se ha relajado en el barrio de Mirilla.

prostitución en la villa

cronología

· General Concha. Los vecinos de General de Concha iniciaron una campaña de protestas por la aglomeración de locales de alterne en su calle en 1997.

· Ordenanza. Después de un año de encuentros, borradores y discusiones de trabajo, Bilbao fue pionera en una ordenanza que regulaba la distancia entre locales de alterne. Esto dio como fruto que muchos de ellos tuvieran que cerrar o reorientar su actividad y la zona quedaba blindada a la apertura de nuevos locales.

· General Concha, de nuevo. Hace dos años las mujeres bajan a General Concha donde ejercen la prostitución en la calle y se meten en los portales. Los vecinos vuelven a denunciar la situación. La presencia de patrullas policiales disuade a las mujeres. Muchas son inmigrantes sin papeles.

· Saralegui. Pasado un tiempo la situación se reproduce en Saralegui aunque con menos intensidad porque es una zona con menos transito. De nuevo las patrullas policiales disuaden a las mujeres.

· Miribilla. Hace un año aproximadamente suben hasta el nuevo barrio de Miribilla. Una docena de nigerianas, fundamentalmente, ejercen las prostitución en la avenida Claudio Gallastegui.

· Redadas. La Policía de inmigración hace varias redadas que dan como resultado varias detenciones y alguna expulsión.

· La ordenanza. El Ayuntamiento trabaja en una ordenanza que aborde el problema de una forma global en la ciudad.