Pillco: Yo no salí a matar... lo del robo fue repentino

El Universo, Ricardo Vasconcellos R., 25-02-2008

| Nueva York, EE.UU.

El ecuatoriano dijo que asesinó a la actriz  para pagar deuda a coyote que lo llevó a EE.UU. 

En medio de rígidas medidas de control se mueve el ecuatoriano Diego Pillco en  la cárcel de Rikers Island, una prisión ubicada entre los condados de  Manhattan y Queens, considerada de alta  seguridad.

Con apenas 20 años, Pillco,  un inmigrante indocumentado que se endeudó con chulqueros del Azuay para pagar los “honorarios” de los “coyotes” que lo cruzaron por la frontera, enfrenta una probable sentencia de 25 años de prisión por el asesinato de la actriz estadounidense Adrienne Shelly, ocurrido el 1 de noviembre del 2005 en la glamorosa zona de Greenwich Village, en Manhattan.

Por consejos de sus abogados, Pillco se negó a conceder entrevistas hasta que aceptó dar su versión al matutino de Nueva York El Diario – La Prensa, tras declararse culpable el 15 de febrero pasado ante la jueza Carol Berk – man. Pillco reconoció que estranguló a Shelly, de 40, luego de que esta lo vio tratando de robarle el contenido de su bolso, en su departamento, y que la colgó del cuello para hacer parecer su muerte un suicidio.

El ecuatoriano que trabajaba como obrero de la construcción se mostró arrepentido y confesó que la idea obsesiva que tenía de la deuda de $ 13.500 que debía pagar a un chulquero lo impulsó a robar a Shelly. “En un año solo pude mandar $ 1.500 para cancelar la deuda de 15.000, por eso pensé en robar. Yo no salí nunca a matar. Encontré a la señora en el ascensor y lo del robo fue repentino”, dijo Pillco al rotativo neoyorquino.

Contó que estuvo almorzando en el sótano del edificio donde estaba trabajando y al retornar a sus labores se encontró con Shelly, quien se quedó en el tercer piso mientras él se dirigía al cuarto piso para luego bajar por las escaleras. Al no encontrar a nadie en el departamento, tomó la cartera de la actriz para sacar la billetera, pero cuando salía Shelly lo sorprendió.

Del relato del acusado se sabe  que la actriz le arañó la cara mientras llamaba a la Policía. Pillco dice haberse asustado y haberle tapado la boca a la mujer mientras la sujetaba, hasta que esta cayó al piso. Fue entonces cuando la arrastró hasta el baño y la colgó de un tubo.

El suceso ocurrió un miércoles y el domingo 5 de noviembre agentes policiales llegaron a un pequeño cuarto que rentaba y lo detuvieron. Lo delataron los zapatos que usaba en  su trabajo al comparar las huellas que había dejado en la bañera.

Hoy, Pillco pide perdón a los familiares de su víctima, a sus padres y a todos sus familiares por el daño causado.

Aunque no se sabe si la jueza le dará opción a libertad condicional luego de cumplir la mayor parte de su sentencia, él cree que dada la alarma que el crimen causó en los medios de prensa estadounidense y por su condición de inmigrante indocumentado, solo saldrá libre  cuando cumpla 45 años de edad y haya purgado  toda la pena.

Diego Pillco confiesa haber sufrido graves trastornos por el encierro, al punto de haber intentado suicidarse cinco veces. Hoy realiza labores internas en la cárcel y quiere aprender inglés y obtener la equivalencia del bachillerato (GED) para entonces estudiar mecánica automotriz y laborar cuando esté en libertad. Pero eso será en Ecuador a partir del 2033, pues de acuerdo con las leyes migratorias, una vez cumplida la sentencia deberá ser deportado.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)