EL PASO, Tex.— A partir de este lunes, al concluir ayer la práctica de que los ilegales detenidos sólo eran “fichados” y deportados, la Patrulla Fronteriza de El Paso aplicará el programa cero tolerancia denominado “No Pase” contra indocumentados que crucen la frontera. Los reincidentes serán enviados a prisión hasta por cinco años y multados con 500 dólares —unos 5 mil 250 pesos.Este programa coincide con la Reunión de Gobernadores Fronterizos México – Estados Unidos, que inició ayer y finaliza hoy en Washington, para tratar, entre otros temas, la seguridad y los cruces fronterizos.La medida que se aplicará en el estado de Texas, cuyo gobernador, el republicano Rick Perry, asiste a la reunión con sus colegas mexicanos, entre ellos su vecino de Chihuahua, el priísta José Reyes Baeza Terrazas, será vigente en unos cinco kilómetros (tres millas) entre la zona urbana de Ciudad Juárez y El Paso, desde el puente internacional Paso del Norte – Santa Fe al oeste, hasta el cerro de Cristo Rey.El agente de la Patrulla Fronteriza, Martín Hernández, dijo que en ese tramo se registra la mayoría de los cruces ilegales entre Ciudad Juárez y El Paso.Cambian las reglas: PFSegún Martín Hernández, el programa no es nuevo, porque sólo se estarán aplicando las leyes contra las personas que crucen sin permiso o sin documentos hacia territorio estadounidense por esa zona.El agente admitió, sin embargo, que con la puesta en marcha del nuevo operativo se cambia la regla de que los indocumentados sólo eran detenidos y regresados a México como deportaciones voluntarias, y ahora serán enjuiciados y luego deportados.Añadió que los reincidentes que sean detenidos corren el riesgo de que se les apliquen multas de hasta 500 dólares, además de que pueden ser condenados a penas de entre uno y cinco años de cárcel en el Centro de Detención de El Paso.Actualmente, el procedimiento que aplica la Patrulla Fronteriza de El Paso es de sólo fichar a los indocumentados detenidos. A la mayoría de ellos, principalmente mexicanos, si son capturados por primera vez les ofrecen la opción de regresar a México de manera voluntaria.Hernández dijo que el nuevo operativo es parecido a uno denominado Streamline —literalmente “racionalizar”—, vigente en el sector de Tucson, Arizona, con la diferencia de que se aplicará a lo largo de tres de las poco más de 200 millas (320 kilómetros) que tienen a su cargo los patrulleros fronterizos de El Paso, ya que, además, vigilan parte del estado de Nuevo México.Inhibirán las muertes en el BravoSegún el agente, con ese operativo se va a evitar que mueran ahogados muchos indocumentados en el río Bravo y, sobre todo, en el canal Franklin, un caudal en el que se encontraron 13 migrantes ahogados el año pasado.Otro de los objetivos de la medida es evitar que ingresen por esa zona cargamentos de droga, añadió.De manera previa a la aplicación de este programa de cero tolerancia denominado “No Pase”, las autoridades migratorias estadounidenses solicitaron formalmente a las corporaciones policiacas de Ciudad Juárez que incrementen el patrullaje sobre esos cinco kilómetros de la franja fronteriza.En septiembre de 1993, en el sector de la ciudad de El Paso, Texas, la Patrulla Fronteriza estableció la llamada “Operación Bloqueo”, que se quedó de manera permanente, y que consiste en colocar unidades de esa corporación a lo largo de los límites con Ciudad Juárez para inhibir el cruce de indocumentados.El mecanismo fue copiado por todas las ciudades fronterizas de Estados Unidos con México, lo que ocasionó que se incrementara el número de indocumentados que murieron ahogados o deshidratados por internarse en zonas más peligrosas entre ambos países.