Buscarán cooperación en aspectos medioambientales, de seguridad y migratorios.

Lograr que la Unión Europea (UE) abra sus fronteras al café, el azúcar y el banano no es lo único que interesa a Centroamérica en la segunda ronda de Negociaciones.

También busca reescribir el libro sobre financiamiento que los 27 países han aprobado al istmo para el período 2007 – 2013; lograr un mejor trato para los inmigrantes, sean o no indocumentados; agenciarse más apoyo en temas de medio ambiente y seguridad y también formar parte de las prioridades regionales.

Para cumplir los Objetivos del Milenio (ODM) necesitamos financiamiento, afirmó ayer un representante regional, que presenciará la negociación del tema de cooperación, pero que opinó bajo el anonimato. El tema interesa a todos los países de la región, pero Nicaragua y Honduras son los países que más promueven esta iniciativa.

La idea es homologar la atención que la UE presta a las necesidades de los países del istmo. Bajo esa premisa, se busca lograr que todos tengan acceso a cooperación en efectivo y especies, como becas, capacitaciones y transferencia de tecnología.

Sobre el trato a los migrantes, los países de la región buscan que la Unión Europea reconozca el tratado para la promoción y protección de los migrantes y su familia, así como un mayor énfasis en la lucha contra prácticas xenofóbicas.

En Europa, El Salvador mantiene mayor presencia de connacionales en Italia y Suecia, y en menor medida en España.

El Viejo Continente también atrae a la región por sus niveles de seguridad ciudadana, y es en este punto en el que también pedirán cooperación en especie: fortalecer la investigación del delito con el apoyo de reconocidas agencias estatales como Scotland Yard. El Salvador es uno de los más interesados en este tema, y trascendió que fue el país que lo propuso.

En cuanto a medio ambiente, la región, pero en especial Costa Rica, ve en los países europeos a padrinos de iniciativas de energía renovable, más específicamente para apoyar por ejemplo la colocación de bonos de carbono, que en El Salvador se quiere realizar para disminuir la deuda de FICAFE.