La jornada “Migraciones, Mujer y Desarrollo”, celebrada ayer en la ULL sirvió para poner sobre la mesa una aproximación a la realidad social de las mujeres inmigrantes, bajo el prisma “de la mujer inmigrante como vector de desarrollo”. Disertaron dos expertas, una de la Asociación Vomade y otra de SOS Racismo.

“La Ley de Extranjería de España discrimina a la mujer inmigrante”, señaló ayer Marta Martínez Sierra en la jornada “Migraciones, Mujer y Desarrollo”, celebrada en la Universidad de La Laguna (ULL), evento organizado por la Asociación para el Desarrollo Integral de las Mujeres Mercedes Machado, subvencionada por el Instituto Canario de la Mujer (ICM) y en colaboración con el Observatorio de la Inmigración de Tenerife (ObiTen).

La apertura del acto contó con la presencia de la directora del Instituto Canario de la Mujer (ICM) del Gobierno canario, Isabel de Luis Lorenzo.

Martínez Sierra, abogada y responsable de SOS Racismo en Madrid señaló que su entidad asesora en materia de extranjería y lleva a término denuncias de racismo y xenofobia.

Manifestó que SOS Racismo ayuda hasta las últimas consecuencias a las personas inmigrantes que sufren este tipo de violencia. Asimismo, indicó que no tenía datos de Canarias sobre estos hechos.

Algunos de los informes anuales que elabora esta entidad advierten del peligro de criminalizar la inmigración o del efecto negativo que tienen las políticas restrictivas.

Asimismo, desde SOS Racismo se han denunciado en varias ocasiones las manifestaciones de racismo producidas en nuestra sociedad.

También se ha pronunciado sobre las habituales formas de discriminación y algunos hechos tan graves como las muertes y las vulneraciones de derechos en la frontera Sur (Canarias).

Por último, SOS Racismo criticó duramente que tras el último proceso de normalización (en 2005), con el que se pretendía haber resuelto uno de los dramas de la inmigración irregular (las bolsas de trabajadores clandestinos), quedaron todavía en nuestro país cerca de un millón de personas en situación irregular.

El objetivo de la organización de las jornadas de ayer era poner sobre la mesa una aproximación a la realidad social de las mujeres inmigrantes en Tenerife, bajo el prisma “de la mujer inmigrante como vector de desarrollo”.

Compete a los Estados

En este sentido, Bernarda López, del Voluntariado de Madres Dominicanas (Vomade-Vincit), hizo hincapié en los proyectos de codesarrollo, que, en su opinión, “se tienen que abordar desde una óptica bilateral y lon deben realizar los Estados”.

También apuntó que, por ejemplo, cualquier persona puede ayudar en esta materia, por ejemplo, con la buena educación de los hijos, “que es una forma concreta de fomentar, facilitar y conseguir el codesarrollo”, explicó.

La entidad a la que pertenece Bernarda edita un manual para los inmigrantes. Es una publicación tradicional del voluntariado que sale a la calle cada año. Contiene claramente explicada toda la legislación en materia de extranjería en España, ofertas de empleo, reagrupación familiar, renovaciones, visados, todo lo relativo al Régimen General como Comunitario y, además, lleva una guía de direcciones y teléfonos útiles de la Administración.

Se trata de una herramienta de apoyo para el inmigrante, destinada a facilitar su acceso a los procedimientos administrativos, algo que les resulta difícil hasta que conocen la legislación española.

Vomade también desarrolla un programa de formación profesional para inmigrantes en paro.