Cádiz deja escapar 300 empleos por falta de mano de obra cualificada en automoción

Los concesionarios y talleres buscan pintores, chapistas, electromecánicos y vendedores. El Servicio Andaluz de Empleo también tiene problemas para cubrir la demanda hostelera

Diario Sur, ÁLEX MEDINA R., 25-02-2008

Lunes. Primera hora de la mañana en una oficina gaditana del Servicio Andaluz de Empleo (SAE). En la base de datos del antiguo INEM entra una solicitud de empleo de una empresa de la provincia reclamando un trabajador especializado en la hostelería. El funcionario se lamenta, pero no se sorprende: últimamente hay muchos problemas con la cualificación en este gremio. Acto seguido, se incorpora otra solicitud, esta vez de un concesionario, que busca a un chapista. El administrativo niega con la cabeza, convencido de que no es su día. Aunque parezca una broma con 113.000 personas en las listas del paro en todo Cádiz, el sector de la automoción tiene verdaderas dificultades para encontrar unos 300 personas que pinten, arreglen, instalen el sistema eléctrico o incluso vendan un coche.

¿No hay gaditanos con la preparación suficiente? No, exactamente, según constata mes a mes la Consejería de Empleo de la Junta. Las cosas nunca son tan sencillas. En este caso, se produce un desajuste entre la oferta laboral y la demanda en la provincia difícil de resolver a corto plazo tanto en el turismo como en la reparación de vehículos.

La opción ecuatoriana

Las complicaciones del servicio público de trabajo perteneciente a la Junta con la hostelería son endémicas. El problema es peor y más reciente en la automoción, donde según la Federación Nacional de Concesionarios (Faconauto, cuyo presidente, Antonio Romero, es también el responsable de la asociación gaditana), el vacío actual en el sector asciende a 300 profesionales en todo el territorio gaditano, entre pintores, chapistas, especialistas en electromecánica e incluso vendedores y recepcionistas de taller. «Somos capaces de generar 2.000 puestos de trabajo en la provincia durante los próximos seis años, pero tenemos muchas dudas de que se puedan cubrir con gente de aquí», afirma Romero. Como una constatación de que no es un caso singular (aunque Cádiz tiene la tasa de paro más alta de España), en el conjunto del país ascienden a 17.000 los puestos de trabajo sin cubrir. Para ir llenando lagunas de una carencia que se arrastra desde hace meses, la patronal española ha firmado recientemente con su homóloga de Ecuador un convenio de colaboración, por el que se traerá a especialistas de allí, y está en negociaciones con la asociación hispanoamericana para extender la colaboración a todo el continente.

¿Llegarán también a Cádiz? Antonio Romero espera que no, habida cuenta de las dificultades del mercado laboral gaditano, en el que una oferta de trabajo no debería ser desaprovechada. Por ahora, el mecanismo local se ha movido tímidamente y los ayuntamientos de Cádiz y Algeciras han firmado sendos acuerdos con Faconauto para formar a especialistas en el sector. «Lo malo es que hablamos de unas 20 personas por curso, con lo que no cubrimos la demanda ni de lejos», avisa el presidente de los empresarios, que exige una respuesta inmediata para evitar posteriores lamentaciones.

Ni siquiera la crisis que también se ha desatado sobre el sector de la automoción, con descensos en las matriculaciones entre enero de 2008 y el de 2007 de un 20% en la provincia, hace peligrar esta oferta de 2.000 empleos en un lustro que hacen los concesionarios, tal y como explica Romero: «En Cádiz aún se venden 40.000 coches al año y alguien tiene que reparar los que se han ido comprando desde principios de la década. La demanda de personal está garantizada por completo durante los próximos años».

¿El sueldo para estas ofertas? Faconauto calcula que la nómina mensual media para estos puestos de trabajo podría oscilar los 1.500 euros, dependiendo del grado de profesionalidad y del trabajo específico que se realice.

Fuga de personal

Como se puede comprobar, la situación en la automoción podría ser una réplica de la que esporádicamente se produce en la industria naval, donde las grandes compañías buscan a especialistas extranjeros. La responsable del programa de Agentes de Intermediación Laboral de la Junta en Cádiz, María Luisa Flores, matiza esta comparación: «Las demandas en estas empresas suele venir muy condicionada por cargas puntuales de trabajo; en la automoción el fenómeno es más nuevo y parece más complicado de satisfacer». Sin irse muy lejos, el equipo de mediadores que ella dirige tuvo que cubrir una demanda de un taller de todoterrenos en Sevilla que no encontró a trabajadores en su provincia y el servicio de empleo sevillano recurrió a sus vecinos gaditanos.

Es decir, que en este caso no hay una fuga de mano de obra, como sí sucede en la hostelería, que cada año ve cómo unos 3.000 gaditanos se van en verano a otras partes de España para trabajar en lo mismo. Simplemente, pagan mejor. Mientras tanto, en las sedes de Empleo locales, más de 10.000 residentes en la provincia buscan un empleo en esta rama. En el lado contrario, y según los últimos datos del Ministerio de Trabajo, a 31 de diciembre de 2007 había cerca de 30.000 personas afiliadas a la Seguridad Social (entre las del régimen general y el de autónomos) en el sector de la hostelería gaditana.

Las empresas ofrecen trabajo, sí, pero con unas condiciones y un sueldo que no aceptan los parados.

Hace unos días, la patronal Horeca admitía que el repunte del desempleo en la construcción (que sí ofrecía salarios elevados y puestos de sobra hasta hace un par de meses) quizás compense las carencias de los últimos años en los hoteles y restaurantes de Cádiz.

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