LUGAR DE NACIMIENTO BARCELONA,
EL 28 DE FEBRERO DE 1957
TRAYECTORIA DIRECTOR GENERAL DE LA CASAAMÈRICADECATALUNYADESDEDICIEMBRE DEL 2004. FUE DIRECTOR DE COMUNICACIÓN DEL FÒRUM Y CORRESPONSAL DE TVE EN LA REGIÓN

Dirige una institución histórica que trabaja para acercar Catalunya y América Latina y ofrecer respuestas a los nuevos retos, como la inmigración, mediante la cooperación cultural. Y, contra el viejo tópico, el muy informado y pese a ello optimista Antoni Traveria saluda la generalización de los gobiernos democráticos en el continente en la última década.

– – Estamos en una institución casi centenaria. La historia de Casa Amèrica se remonta a 1911. ¿Qué era entonces y qué es ahora?
– – Casa Amèrica de Barcelona, que es como se llamó en 1911, nació tras la pérdida de las colonias de Cuba, Filipinas y Puerto Rico. Nació como alternativa a la política que entonces se hacía en las relaciones entre España e Iberoamérica. La apuesta era por el americanismo en lugar del hispanismo, por la relación de tú a tú en vez del trato entre métropolis y colonia.

– – ¿Quien estuvo detrás de esa iniciativa?
– – Fue la alta burguesía la que fundó Casa Amèrica, pretendiendo establecer unas relaciones comerciales. Pero llegó a tener una enorme repercusión social, también a nivel internacional. Déjeme explicarle que durante la guerra civil, todos los cónsules latinoamericanos representados en Barcelona hicieron un comunicado en el que asumían como patrimonio propio todo el archivo y la documentación de Casa Amèrica. Eso permitió salvarlos. Eso sería impensable ahora.

– – Ahora, ¿dónde estamos?
– – Casa Amèrica es una fundación en la que están representadas todas las instituciones: el ayuntamiento, la Generalitat y el Estado. Nuestro ámbito de actuación es la cooperación cultural al desarrollo. Cultura es crecimiento en educación, y la educación genera crecimiento intelectual y crecimiento económico. En lugares de América Latina donde los niños juegan en las calles y son objetivos de la drogadicción, de las bandas, una biblioteca o un centro cultural resuelven el problema.

– – Mediante la difusión cultural, ¿es Casa América un instrumento de integración de los inmigrantes?
– – Ayuda. Colabora bastante. Nosotros realizamos entre 27 y 28 actividades mensuales en el auditorio de la Casa: exposiciones, conferencias, seminarios, congresos, cine, música… Y en estos actos tenemos el mestizaje propio de la sociedad en que vivimos: por una parte, gente residente en Barcelona de origen latinoamericano, pero también gente de aquí interesada en la oferta cultural. En la integración, todo suma. Damos carta de normalidad a unos actos culturales que aproximan, unen. Sí, hacemos un trabajo de integración.

– – ¿Qué grado de conocimiento de América Latina hay en Catalunya?
– – Me atrevo a decir que es un poquito más alto que en el conjunto del Estado. Varios factores contribuyen a ello: son muchos los catalanes que viajan hacia allí, y hay un buen nivel de inversión de empresas pequeñas y medianas de origen catalán en América Latina.

– – ¿Cómo son las relaciones de Europa con América Latina?
– – Correctas, aunque para mi gusto deberían ser mucho más intensas.

– – Haga un diagnóstico de la situación política en el continente.
– – Lo más positivo es que, a diferencia de hace 10 años, todos los países se han sumado a la democracia, a excepción de Cuba. Ahora esos gobiernos tienen una enorme necesidad de consolidar las instituciones democráticas, de extirpar algunos cánceres, entre ellos la corrupción institucionalizada, y de trabajar duro para eliminar esas enormes bolsa de pobreza que hay en todos los países, incluso en Chile. Los nuevos gobiernos son distintos a los de los últimos 200 años. Eso es muy importante. Es una nueva forma de entender la política, con menos dependencia de EEUU y mayor presencia europea.

– – ¿Asistimos a un auge del populismo?
– – Sí, si es que alguna vez ha dejado de estar presente. En realidad, siempre ha estado ahí, o como mínimo, ha habido la intención de recuperar a los grandes caudillos de la historia latinoamericana.

– – ¿Es Hugo Chávez uno de esos caudillos?
– – Chávez llegó al poder en Venezuela con el barril de petróleo a 7 dólares y ahora lo administra a 100. Se puede permitir el lujo de mandar tractores al campesinado boliviano. Chávez es como Perón, es muy Perón, que también era militar.

– – Chávez es Perón, pero ¿ocupará el papel que hasta ahora ha ejercido Fidel Castro?
– – Fidel Castro no tiene herederos. Con él se acaba. Se acaba una forma de entender una revolución, los ideales.